El balance de Manu tras cumplir 100 programas en Pasapalabra: “Te vas asentando pero también el nivel va creciendo”

El cien es un número mágico en Pasapalabra, aunque no ha sido precisamente por arte de magia cómo Manuel Pascual ha llegado a cumplir el centenar de programas. El madrileño ha entrado en el exclusivo club de los más longevos por méritos propios. "Para mí es increíble", confiesa, recordando que todo empezó en un casting presencial. "Me presenté como un chaval normal y verme hoy en los 100 programas es maravilloso", asegura en esta entrevista exclusiva para la web del concurso.

Para darle la bienvenida al club de los centenarios, aparece por sorpresa Óscar Díaz. Lo hace a través de un vídeo en el que destaca el "mérito especial" de Manu: que sea "su primera aparición en un concurso televisivo" y, además, enfrentándose al "Everest que supone Pasapalabra por su nivel de exigencia, por los conocimientos que precisa y por su especialización". El más reciente ganador del bote y, hasta ahora, el último en llegar a los 100 programas le da así un simbólico relevo en nombre también de Moisés, Rafa, Jaime, Orestes y Pablo.

"Me presenté como un chaval normal y verme hoy en los 100 programas es maravilloso"

"Para mí es un honor", asegura el nuevo concursante centenario. Además, se le escapa una sonrisa afirmando que "no estaría nada mal" que su experiencia en Pasapalabra acabara como la de Óscar: completando El Rosco.

Sobre el objetivo del bote, Manu comenta que lo afronta con "un poco más de tranquilidad respecto a los primeros días". "Te vas asentando pero también el nivel va creciendo, por lo tanto es resistir", matiza. De momento, son dos las ocasiones en las que se ha quedado a una letra del bote: la primera fue el 20 de junio y la última, el pasado 17 de julio.

Sin embargo, la prueba que le da realmente vértigo es la Silla Azul: "Es un precipicio que da mucho miedo". "En El Rosco sabes que, al menos, vas a tener al día siguiente otra oportunidad", explica.

"Yo creo que los días malos tienes que remontarlos como sea y los buenos tampoco venirte muy arriba"

Como destacaba Óscar, Pasapalabra ha supuesto su debut en televisión. Sin embargo, el madrileño destaca que su vida ha cambiado poco desde su estreno el pasado 16 de mayo. Sigue estudiando de la misma forma que lo hacía antes para prepararse, incluso ahora lo hace "un poquito menos" porque las grabaciones le quitan tiempo pero "sabiendo exactamente qué estudiar" más que aprender "a lo loco". Lo que sí ha notado es "un poquito más de reconocimiento por la calle", algo por lo que está "agradecidísimo".

Manu aporta su secreto para haber llegado a los 100 programas en Pasapalabra: "Resistir". "Yo creo que los días malos tienes que remontarlos como sea y los buenos tampoco venirte muy arriba porque, sino, te creces y no sería correcto", destaca.

"Ver cómo funcionaba esto, que yo había visto tantas veces por televisión, para mí fue maravilloso"

Con tantos los momentos vividos en su centenar de tardes en el plató que le es difícil quedarse con uno en concreto. Sí recuerda de forma especial su primer día: "Ver cómo funcionaba esto, que yo había visto tantas veces por televisión, para mí fue maravilloso".

Desde aquel primer programa, Manu ha pasado a convertirse en un veterano, incluso creando una tradición personal: sus versos de despedida a los invitados. Revela que se los prepara durante el programa. "Soy muy de hacer juegos de palabras con mis amigos, les tengo fritos, entonces digo: ¿por qué no aportar un poquito de eso en el programa?", confiesa sobre cómo empezó con estos ingeniosos poemas.

Para terminar la entrevista, recibe otra sorpresa, un segundo cameo: la felicitación de Vicky del Cerro, una persona fundamental en la mitad de sus 100 días en Pasapalabra. "Ya sabes que voy contigo a full y esos 52 programas que estuvimos juntos los voy a recordar siempre", destaca la exconcursante burgalesa en un vídeo.

"Me hace mucha ilusión", asegura Manu al verla y descubrir su mensaje. Recordando que fue una de sus primeras rivales y todo lo que compartió con ella, recuerda que su despedida fue "un momento muy triste". "Pero sé que en algún momento volverá y lo hará genial porque es una crack", apuesta.

Ahora su duelo es con Nacho. "Madre mía, no me lo puedo creer", pensó el día que le vio aparecer en la Silla Azul. "Yo aprendo mucho de él, igual que de todos los grandes", subraya.

A estas alturas, Manu también es un concursante histórico de Pasapalabra. Su huella ya es de centenario y promete seguir sorprendiendo tarde tras tarde, con la ilusión de culminar esta aventura completando El Rosco y ganando el bote.