Los gallegos y los japoneses comparten sus trucos para vivir más allá de los 100 años

Ourense y Japón están a 12.000 kilómetros de distancia pero tienen algo en común: en una aldea de la isla de Okinawa está el mayor número de centenarios del mundo y en Ourense, el mayor número de España.

La receta para llegar a los '100 y más allá', es la misma en ambos casos: trabajar y hacer deporte aunque no muy intenso.

Hace un año Alfonso hacía una promesa: si llegaba a los 100 años iría a la discoteca, y así lo ha hecho. Él es uno de los 15.000 centenarios de nuestro país y vive en una zona rural de Galicia con récord de longevidad.

Pero, ¿cuál es el secreto para vivir tantos años? Las poblaciones más longevas son aquellas que tienen unas vidas muy rutinarias y se mueven, hacen actividad física aunque no muy intensa.

Precisamente Alfonso asegura que él anda "dos o tres kilómetros al día" y revela que él no esperaba llegar tan lejos.

Los mayores gallegos nos aconsejan comer poco y trabajar mucho, puntos que suscriben los japoneses que viven en la aldea con más centenarios del mundo: "El secreto de la larga vida es trabajar", dice una mujer.

Francesc Mirallés, autor del libro 'Ikigai', descubrió que el secreto de los habitantes de esta aldea se llama como su libro, 'Ikigai', y que consiste en buscar razones sencillas para vivir.

"En un pueblo donde la gente está unida, tienen amigos y trabajan, tienen una motivación para vivir un día más", asegura Mirallés, que añade que "la esperanza de vida va muy ligada a tus ganas de vivir".

Por lo tanto, estar con los amigos y disfrutar de cada momento son los verdaderos trucos para llegar con salud a la vejez en cualquier lado del planeta.

'Las abuelas de la sincronizada', un ejemplo de superación

Comenzaron a entrenar juntas cuando tenían entre 20 y 30 años, pero todas tuvieron que dejar su pasión por el agua por su trabajo o el cuidado de su familia. Ahora han vuelto a la piscina con más ganas que nunca pese a que alguna supera ya los 80 años.

Entre todas suman 288 años. Pero son años de vitalidad, de experiencia y de medallas.

Una de las mujeres que forma este grupo es Rosa María, que tiene 86 años y ha sido campeona de España de equipo tres veces.

Ellas fueron el primer equipo de natación sincronizada en la España de los años 50 y hoy en día siguen en el agua. "Mi nieta me dice que estoy loca", asegura Rosa María, que añade que esto le da la vida.

La edad no es excusa para entrenar dos horas todos los miércoles y los viernes. "Si no tienes ganas vienes porque somos un equipo: tengo que ir porque si fallo se rompe la sincronización", dice una de ellas.