España vaciada
Belchite, el pueblo abandonado en el corazón de Zaragoza recuerdo de la Guerra Civil española
Un pueblo al que le arrebataron la vida y lo dejaron en ruinas en Zaragoza. El mayor pueblo fantasma que recibe miles de visitantes cada año de todo el mundo.
Entrar en el Pueblo Viejo de Belchite es retroceder a casi un siglo de nuestra historia. A cada paso que das, vas descubriendo historias personales e históricas de lo que allí sucedió.
Un pueblo que ha sufrido varios ataques por su posición estratégica. Desde la guerra contra Napoleón hasta la Batalla de Belchite en la Guerra Civilespañola. En este pueblo vivían en armonía alrededor de 4.000 personas que solían salir a la Plaza Mayor del pueblo a disfrutar del tiempo libre o coger agua de la fuente.
Belchite es una representación clara de lo que quedó tras la Guerra Civil española. Casas destrozadas convertidas en escombros, paredes que luchan contra el paso del tiempo por permanecer en pie sin derrumbarse, o impactos de bala por doquier que se unen a grandes boquetes, resultado de las bombas que asolaron la zona.
Caminar por el pueblo es revivir esa historia. Se pueden observar las habitaciones de las casas, los baños antiguos o incluso las cocinas de la época. Queda en pie la fachada del banco completamente agujereada, o la pared de lo que fue el casino del pueblo junto a un edificio que se habilitó como hospital de campaña.
Una visita impresionante y con leyenda
Impresiona todo lo que se ve. Incluso hay puntos donde se te ponen los pelos de punta, como la calle donde se aparecen las imágenes de dos hermanas que vivían en el pueblo y que murieron por la explosión de una bomba.
Son varias las personas que afirman haberlas visto paseando en los alrededores de lo que fue su casa. Pero este no es el único punto que llama la atención, en lo alto de la iglesia, los visitantes aseguran haber visto en varias ocasiones a una niña vestida de blanco deambular por el tejado de la iglesia de San Martín de Tours. Lugar donde también se han escuchado varias sicofonías, entre ellas la de un niño. El pequeño canta una canción que precisamente recitaban en el convento de San Rafael justo al lado de la iglesia y que también fue destruido en la batalla. En otras sicofonías aseguran que se escuchan gritos de algunas de las personas que dejaron su vida en este lugar en los 14 días que duró la Batalla de Belchite.
Una batalla que vivió en primera persona Josefina de 97 años. Ella era una niña cuando empezó a escuchar los disparos y las explosiones de las bombas. Tenía 12 años y estaba con sus padres y sus hermanos. Tuvieron que aguantar sin salir de casa, escondidos, pero tras varios días empezaron a faltar los víveres. Pasaron hambre y mucho miedo. Un día, por la calle, escucharon que iban a abrir la puerta de San Roque para el que quisiera salir, dado que la situación en el pueblo era muy difícil. En su familia tuvieron que decidir quién escapaba y quién se quedaba. Un momento difícil y tenso de profunda tristeza. Finalmente, Josefina salió junto a su padre y uno de sus hermanos, quedándose en casa su madre y el resto de los hermanos. Josefina escapaba a hombros de su padre pero al llegar al arco de San Roque fue alcanzada por una bala y cayó al suelo. Su padre la dio por muerta y la abandonó entre el ruido de los gritos y los disparos. Hoy Josefina, historia viva de Belchite, nos cuenta su vivencia en primera persona para Mundo Brasero.