Mejores momentos | Giros lingüísticos
Las trampas le salen caras a Rocío Madrid en la silla giratoria
La cómica ha hecho un poco de trampas y ha sido penalizada con unas cuantas vueltas.
Rocío Madrid nunca se había subido a la silla giratoria y ha confesado estar asustada. La prueba pintaba bien, pues era Edu Soto quien tenía que adivinar, y él mismo ha intentado transmitirle confianza a Rocío.
Sin embargo, la cómica no ha parecido entender bien las reglas y ha utilizado las palabras que ha querido, ¡Incluso la que tenía que adivinar Edu!
Las risas se han desatado en el plató y todo el mundo pedía como castigo que le dieran varias vueltas. ¡Qué momentazo!