Especial | Porno, menores y manadas
El fiscal de menores alerta: “Están utilizando la pornografía como un tutorial”
Los datos alertan del aumento de manadas de menores con el agravante de que no les preocupa el castigo: “Se graban y enseguida lo difunden, lo que más les importa es que se sepa”.
¿Ha aumentado el número de menores que violan en grupo? Es uno de los temas preocupantes que ha tratado el especial de Lo tenemos que hablar, que ha abordado el acceso de los menores a la pornografía online y su impacto social. El fiscal de menores, Eduardo Esteban, explica a Sonsoles Ónega que, en este sentido, el número de delitos sexuales ha ido aumentando desde 2015 “de manera progresiva” pero que ha sido en el último año cuando se ha producido “un importante ascenso”.
El fiscal apunta a una causa principal: “Por un déficit de educación sexual en los menores”, ya que la vía que usan para aprender sobre sexo es la pornografía. “Eso significa que están utilizando la pornografía como un tutorial”, señala.
Esteban ve un patrón común de comportamiento en estos menores: “Cuanto más jóvenes son los autores, más fácil es que se cometan en grupo”. De hecho, es lo que explicaría que muchos de estos delitos se cometan en quedadas: “En reuniones, botellones, en las fiestas de los pueblos, en las fiestas de los barrios”.
"Se graban y lo que más les importa es que se difunda, que les aplaudan, que les feliciten y, sobre todo, que se sepa"
Lo que alarma al fiscal es que los menores, pese a saber que su delito puede suponer un castigo, no les importa: “Se graban y enseguida lo difunden, y lo que más les importa es que se difunda, que les aplaudan, que les feliciten y, sobre todo, que se sepa”. En su opinión, la respuesta a esta actitud tiene que ser “global”: desde las escuelas a las administraciones, pasando por las familias. “A los menores hay que ponerles límites”, advierte.
La criminóloga Paz Velasco apunta que los menores han sustituido las revistas de antes por reuniones “para visualizar a través del móvil agresiones sexuales desde Internet”. “El consumo de pornografía crea adicción y tolerancia”, alerta, subrayando que hay páginas de libre acceso donde se ve sexo en el que participa un grupo de hombres con “conductas violentas pero la mujer parece que disfruta”.
"Los menores ven que la mujer accede, consiente, no se dan cuenta de que lo que están viendo es ficción"
“Los menores ven que la mujer accede, consiente, no se dan cuenta de que lo que están viendo es ficción”, destaca la criminóloga, que concluye que esta “distorsión cognitiva” es la que les hace después llevar a cabo una agresión sexual grupal. “Quieren reproducir lo que han visto”, comenta.
Además, aporta un rasgo diferencial respecto a las manadas de adultos: “Suele haber un dinamizador, que es el líder, el que selecciona en muchas ocasiones a la víctima; luego están los que participan activamente en la agresión sexual, los que simplemente observan o incluso pueden vigilar y, en último lugar, los que graban y deshumanizan a la víctima, hasta el punto de que la consideran un trofeo que deben mostrar”.