Un plato sencillo y de temporada: albóndigas de bonito en salsa verde

Karlos Arguiñano nos muestra a través de estas albóndigas de bonito en salsa verde una manera diferente de cocinar pescado que hace que sea perfecto para los niños o las personas a las que les cuesta comer determinados productos marinos.

Este plato, además, es ideal para comer en entre tiempo y no resulta excesivamente pesado, por lo que puede comerse tanto al mediodía como a la hora de la cena.

Ingredientes, para 4 personas

• 1 kg de bonito fresco
• 6 tomates deshidratados en aceite
• 2 patatas
• 4 dientes de ajo
• 1 huevo
• 2 cucharadas de pan rallado
• Harina
• 50 ml de vino blanco
• 400 ml de caldo de pescado
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta
• Perejil

Elaboración

Comienza retirando la piel del bonito, saca los lomos, quítales la parte oscura (el sangacho), corta la carne finamente y ponla en un bol grande. Corta los tomates en daditos y agrégalos al bol. Pela dos dientes de ajo, pícalos finamente e incorpóralos. Añade también el pan rallado, sal y pimienta al gusto, una cucharadita de perejil picado y el huevo.

Amasa los ingredientes hasta que se integren bien y deja que la masa repose durante 15-20 minutos. Coge pequeñas porciones de masa, redondéalas para darle forma de albóndigas y pásalas por harina.

Calienta abundante aceite en una sartén e introduce en varias tandas las albóndigas en ella, Fríelas hasta que se doren y resérvalas.

Por otro lado, calienta también una cazuela amplia y baja con cuatro cucharadas de aceite. Pela los otros dos dientes de ajo, lamínalos, introdúcelos en la tartera y rehógalos brevemente (sin que cojan color). Agrega una cucharada de harina y rehógala bien.

Vierte el vino y dale un hervor. Incorpora el caldo, sin dejar de remover hasta que se integre y cocina la salsa durante 5 minutos a fuego suave-medio. Espolvorea la tartera con una cucharada de perejil, introduce las albóndigas y cocínalas en la salsa durante 3 minutos.

Calienta abundante aceite en una sartén. Pela las patatas, córtalas en dados e introdúcelas en la sartén. Fríelas hasta que se hagan por dentro y se doren por fuera. Escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente, sazónalas, espolvoréalas con un poco de perejil picado e introdúcelas en a la tartera donde están las albóndigas.

Pasados unos minutos, reparte las albóndigas y las patatas en cuatro platos y decóralos con unas hojas de perejil. ¡Y a disfrutar!