Para 4 personas
La receta de hoy de Arguiñano: cazuela de escórpora y almejas con patatas, sabor mediterráneo
Karlos Arguiñano ha elaborado hoy un guiso maravilloso.
Karlos Arguiñano ha elaborado hoy un guiso típico en todo el Mediterráneo. La cazuela de escórpora y almejas con patatas es un guiso rico en sabor y propiedades.
Ingredientes, para 4 personas
1 escórpora (1.250 g)
12 de almejas
1 cebolleta
1 pimiento verde
8 ajos frescos
200 ml de tomate triturado
2 patatas (600 g)
100 g de guisantes frescos (desgranados)
25 g de almendras tostadas
1 rebanada de pan
1 diente de ajo
aceite de oliva virgen extra
Sal
1 guindilla cayena
15-20 hebras de azafrán
Perejil
Elaboración
Corta la cabeza de la escórpora y saca los lomos. Pon agua en una cazuela, añade la cabeza y la espina central del pescado, y unas ramas de perejil. Sazona y cuece todo durante 12-15 minutos. Reserva los lomos en una fuente.
Pica la cebolleta y el pimiento en daditos, y los ajos frescos en rodajas de 2 cm. Calienta 3 cucharadas de aceite en una cazuela, agrega las hortalizas, sazona y rehógalas a fuego suave medio durante 6-8 minutos.
Añade la cayena y el tomate triturado, y cocínalo brevemente (3-4 minutos). Pela las patatas, trocea (cascándolas) e introdúcelas en la cazuela de las hortalizas. Vierte el caldo de pescado, mezcla bien y pon a punto de sal.
Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén, agrega la rebanada de pan y dórala un poco. Añade el diente de ajo (pelado y picado) y las almendras tostadas. Cuando el ajo empiece a dorarse, pasa todo a un mortero. Añade las hebras de azafrán y maja todo bien. Incorpora el majado al guiso y cocina las patatas durante 20 minutos aproximadamente. Añade los guisantes y cocínalos durante 10 minutos.
Introduce las almejas. Corta los lomos de escórpora en trozos de bocado, sazona y añádelos a la cazuela. Cocina todo durante 2-3 minutos (hasta que se abran las almejas) y sirve. Adorna los platos con unas hojas de perejil.
Consejo
Para comprobar que las patatas están en su punto hay que pincharlas con un cuchillo. Si resulta fácil introducirlo y sacarlo sin que se deshagan, es el momento de apagar el fuego.