Riquísimo asado de conejo con patatas de Karlos Arguiñano

Arguiñano trae hoy una receta con mucho fundamento y para comer bien: asado de carne de conejo con patatas y pimiento rojo. Este plato que se tarda en hacer más o menos una hora, además de estar muy bueno, no implica un gasto enorme ya que se hace con ingredientes que se tienen a mano.

Uno de los puntos positivos de este menú es que la carne de conejo aporta muchas cosas buenas, y además se cocina muy rápido y queda muy rico. Es una carne perfecta para mantener el peso, o incluso adelgazar.

Arguiñano nos avisa, una vez emplatemos, un truco para darle aún más sabor es vertiendo la salsa que queda en la bandeja de horno en los platos. Así se potenciará el sabor. ¡Atrévete a hacerla!

Ingredientes (4 personas):

1.200 g de carne de conejo

3 patatas

1 pimiento rojo

4 dientes de ajo

100 ml de vino blanco

aceite de oliva virgen extra

50 ml de vinagre

Sal

Pimienta

1 cucharadita de pimentón picante

perejil

Elaboración:

Lava el pimiento, retírale el tallo y las semillas, córtalo en trozos grandes y ponlo sobre una bandeja de horno. Pela las patatas, trocea (cascándolas) y agrégalas a la bandeja.

Sazona, riega las hortalizas con un par de cucharadas de aceite y hornéalas a 180º durante 20 minutos.

Pela los dientes de ajo, pícalos un poco y ponlos en el mortero. Agrega una pizca de sal y májalos bien. Incorpora el pimentón, el vino blanco y el vinagre, y mezcla bien.

Salpimienta la carne de conejo y ponla en un bol grande. Vierte el majado y una cucharada de aceite, mezcla y deja que macere durante 20 minutos aproximadamente.

Añade la carne de conejo a la bandeja del horno e introdúcela de nuevo en el horno. Sube la tempera tura del horno a 200º y hornea todo durante 20 minutos más. A los 10 minutos da la vuelta a las hortalizas y a los trozos de conejo.

Reparte el conejo, las patatas y el pimiento en 4 platos. Salséalos con el jugo de la bandeja y adórnalos con unas hojas de perejil.

Consejo:

Cuando vayáis a hacer un asado es importante precalentar el horno para que el calor se reparta uniformemente por todos los alimentos.