Para 4 personas
"Esto no falla nunca": Arguiñano nos presenta un estofado de carne en salsa de tomate y pimiento con arroz
El cocinero vasco nos enseña a preparar un delicioso plato de carne, ideal para el otoño y el invierno y para incluir en cualquier menú familiar.
Karlos Arguiñano nos presenta un delicioso plato de carne, con mucho sabor y que conquistará a todos los paladares de la casa. Aunque no es un plato que se haga en diez minutos, siguiendo los pasos que os presentamos a continuación, os será muy sencillo.
Ingredientes, para 4 personas
- 900 g de carne de vacuno
- 200 g de arroz
- 1 k de tomate maduro
- 2 pimientos rojos
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de tomillo
- Perejil
Elaboración
Comienza calentando una cazuela grande con cuatro cucharadas de aceite. Pela la cebolla y dos dientes de ajo, córtalos en dados, introdúcelos en la cazuela y rehógalos a fuego medio durante 10 minutos. Lava los tomates, retírales el corazón y córtalos en dados.
Retira el tallo y las semillas de los pimientos y córtalos de la misma manera. Introduce los tomates y los pimientos en la cazuela, sazónalos y añádeles el azúcar. Cocina los ingredientes a fuego medio durante 30 minutos. Pásalos al vaso americano, tritúralos y reserva la salsa. Si no tenéis uno, podéis triturar la salsa con una batidora eléctrica o pasarla por un pasapurés.
Después, calienta cuatro cucharadas de aceite en la olla rápida. Salpimienta la carne, espolvoréala con el tomillo, introdúcela en la olla y rehógala un poco hasta que se dore. Cúbrela con la salsa, cierra la olla y cocínala durante 25 minutos a partir del momento en que suba la válvula.
Calienta una cazuela con dos cucharadas de aceite. Aplasta el otro diente de ajo, introdúcelo en la cazuela y dóralo un poco. Agrega el arroz, rehógalo brevemente y cúbrelo con agua (el doble y un poco más). Sazónalo y cocínalo a fuego medio durante 18-20 minutos.
Una vez pasado el tiempo, reparte la carne y el arroz en 4 platos, decóralos con unas hojas de perejil... ¡y listo!