PUBLICAN 'LA SEMILLA DEL ODIO, DE LA INVASIÓN DE IRAK AL SURGIMIENTO DEL ISIS'
Javier Espinosa: "Antes de la invasión de Irak Daesh no existía en ningún lugar del mundo"
Hubo un tiempo en que todos los estudiantes de periodismo soñaban con ser corresponsales o reporteros de guerra. Solo lo consiguieron un puñado de osados y honestos 'plumillas'. Es el caso de Mónica García Prieto y Javier Espinosa, ambos reporteros y además marido y mujer.
Primero por separado, y luego juntos, Mónica y Javier han recorrido el mundo para contarnos todas las guerras de las últimas décadas. Mónica tuvo claro desde muy pequeña que quería ser los ojos de la historia y poder explicar las claves. "A medida que vas viajando y superando escollos te das cuenta de que vales para la profesión", destaca.
Ambos publican 'La semilla del odio, de la invasión de Irak al surgimiento del ISIS', un libro en el que recogen su experiencia en los conflictos que han cubierto. Consideran que en Irak se hizo todo mal y fue el caldo de cultivo de la situación actual. "Cuando se ocupa el país y no se declara el toque de queda se produce un saqueo durante un mes y medio. Se abolió el ejército, el funcionariado y el Estado y se ocupó el vacío de poder con los fanáticos que instalaron otra dictadura", señala.
"Normalmente no pienso en el secuestro que sufrí en Siria"
Espinosa destaca que no piensa en el secuestro que sufrió durante seis meses en Siria. "Normalmente no pienso en ello", asegura. Cree que desde fuera parece algo trágico pero en el entorno sirio es algo habitual. "Trabajar en conflictos como estos te hace tener contacto diario con situaciones muy duras. En Ruanda era una exageración de cadáveres, se lloraba muchísimo", recuerda.
Ambos están de acuerdo que la paternidad te da otro punto de vista del trabajo. Padres de dos niños, su punto de vista del conflicto sobre el terreno se hizo más sensible al sufrimiento de niños. Fue complicado contarle a los niños lo que estaba ocurriendo, vivían en el Libano y los compañeros de sus hijos eran refugiados y les decían que habían abandonado su casa para no morir a causa de una bomba, por lo que los pequeños estaban familiarizados a estas situaciones.
Consideran que aunque caiga el ISIS la ídea va a persistir porque tiene fundamentos antiguos que siguen vigentes,
"Antes de la invasión de Irka no existía Al Qaeda en Irak ni Daesh en ningún lugar del mundo. Alimentamos esa ideología cuando se invadió Irak con pruebas falsas y vínculos falsos con Al Qaeda".