Semana Santa

Las torrijas más caras de la historia: Hacemos cuentas y vemos cómo ahorrar en su elaboración

El dulce más típico de la Semana Santa es cada vez más caro de hacer. ¿El motivo? El encarecimiento de sus ingredientes. La subida de precio del pan, la leche, los huevos y el aceite de oliva han hecho que este postre tenga el precio más elevado de su historia.

Hacer una torrija este año nos sale un 34% más caro que hace un año, pero es que hace un año ya habían subido respecto a 2022, casi un 20%. En tres años, el coste medio de hacer torrijas ha subido casi un 80%. La explicación está en el IPC, en la subida del precio de los alimentos. Las torrijas tradicionales se hacen con pan, huevos, leche, azúcar y aceite.

¿Renunciamos a ellas por el precio?

En este último año, la causa principal de la subida de este típico dulce de la Semana Santa se debe, sobre todo, al aumento de precio del aceite de oliva. Pero a pesar del precio, los españoles no renunciamos este dulce. Durante estos días vamos a consumir en torno a los 10 millones de torrijas.

El programa Espejo Público ha visitado un obrador que trabaja a pleno rendimiento estos días para llenar sus pastelerías de torrijas recién hechas, allí hacen más de 60.000 torrijas para Semana Santa. Si usted es de los que hace las torrijas en casa y le da igual el aumento de precio, el maestro pastelero, Paco Somoza, nos da algunos trucos para ahorrar en su elaboración: “hay que comprar un buen pan, poroso, para que la leche empape bien en la miga y así nos queden muy jugosas”.

Otro de los trucos es dejarlas empapar en la mezcla de leche, huevo, harina, azúcar, nata líquida y canela durante toda la noche. Así nuestras torrijas tendrán un punto más cremoso por dentro y nos aseguraremos de que queden al punto perfecto: “a esta mezcla hay que echarle varias yemas de huevo para que el punto de cremosidad sea perfecto”, nos explica el pastelero.

Siempre con aceite de girasol

Cuando hacemos torrijas, no nos interesa el aceite de oliva por el sabor que puede dejar en nuestro pan: “es mejor usar aceite de girasol, que no deja sabor y así las torrijas sabrán a la mezcla con las que las hemos mojado”, explica Paco Somoza. Y otra de las ventajas de hacerlo con aceite de girasol es el ahorro que supone no usar aceite de oliva.

Una vez que las tenemos escurridas, las freímos dos minutos en aceite de girasol muy caliente. El punto justo para que no se nos quemen. Las escurrimos bien y a partir de aquí hay varias formas de prepararlas: “se pueden cubrir con almíbar, azúcar y canela, con chocolate… cada vez hay más formas de hacer torrijas”.