"NO TIENEN CORAZÓN", AFIRMAN
Los vecinos afectados por el cierre de urgencias, indignados con la medida
La indignación se ha apoderado de los vecinos de 21 pueblos de Castilla La Mancha que se han quedado sin servicio de urgencias desde las ocho de la tarde a las ocho de la mañana. "Es una tomadura de pelo", asegura una vecina.
En Espejo Público nos hamos desplazado hasta Tembleque, uno de los pueblos afectados por esta medida de ahorro que ha tomado el Gobierno de María Dolores de Cospedal. Sus habitantes han salido a la calle para expresar su indignación. Denuncian que muchos de los usuarios de esos servicios de urgencia son personas de avanzada edad y enfermos crónicos que, en muchos casos, ni siquiera tienen vehículo propio para desplazarse hasta Ocaña, a 38 kilómetros.
"Le digo a la señora de Cospedal que cuando yo necesite el servicio de urgencias que venga ella a llevarme y que de ejemplo a los demás. No tiene corazón", afirma Lucía una mujer de 75 años indignada por la medida. Según María Dolores de Cospedal, ninguna localidad estará a más 15 minutos del centro de urgencias más cercano. "Eso no es cierto, porque estamos a 38 kilómetros y no se tarda eso", dicen los afectados.