Ceremonia de sologamia

Vanessa, una mujer que se ha casado con ella misma: "No se me ocurría mejor persona que yo"

Vanessa nos cuenta cómo vivió su boda... con ella misma. En la ceremonia se prometió amor eterno a su persona. "Esto no es un boicot al amor", asegura.

Lo de casarse con uno mismo ha dejado de ser una película de cine para convertirse en una realidad para Vanessa García. Esta mujer decidió casarse con ella misma uniéndose así al movimiento denominado como 'sologamia'. Tras la boda confesaba sentirse en plenitud.

"No se me ocurría otra mejor persona que yo misma porque voy a estar toda mi vida conmigo", cuenta Espejo Público. "Esto es un boicot al amor, estoy más abierta que nunca ya que me encuentro en mi mejor versión", apunta. "Podría dar esa mejor versión de mí a mi futura pareja", añade.

"Primero organicé un evento y tras ver la emoción de las chicas decidió hacerlo yo"

Cuenta que tomó la decisión de casarse con ella misma tras charlar con una mujer que hace 5 años había tomado este mismo compromiso. Decidió organizar un evento de sologamia. Después de un tiempo vio la emoción de todas las chicas ue se estaban apuntando y tomó la decisión de que quería casar de verdad

Envía un mensaje de amor a quienes le han criticado en las redes sociales. En sus votos de boda decía que para que te traten con amor y respeto primero tienes que hacerlo tú la primera. El día de su boda prometió amarse, perdonarse, valorarse, seguir sus sueños y pasiones y poner su felicidad por encima de todo todos los días de su vida.

"La sologamia es una tendencia dirigida sobre todo a las mujeres"

La psicóloga Yolanda Cuevas señala que la sologamia es un acto cada vez más de moda que tiene como mandamiento principal el amor propio. "Estamos educados en cuidar demasiado de los demás. Es una tendencia dirigida sobre todo a las mujeres. Surge desde muchas personas que han estado unidas a matrimonios insatisfactorios bajo la idea del príncipe azul", afirma.

Su acto no tiene ningún trámite de validez legal aunque le hubiera gustado cogerse 15 días de vacaciones por permiso de boda. "Ahora me voy a coger 15 días para disfrutar del mar y la montaña", apunta. Cuenta que su boda fue muy económica al haberse casado en la misma ceremonia otras 3 chicas y compartido los gastos.

El periodista y colaborador de Espejo Público Rubén Amón ve este tipo de ceremonia como un acto de narcisismo. "No necesitas casarte porque es una prueba de fragilidad, no de reafirmación", señala.