DECLARACIÓN DE LA TESTIGO PROTEGIDA

Una testigo del 'caso Cursach': "Llevamos a una chica al hospital tras una práctica violenta con juguetes eróticos"

Álvaro Gijón (PP) y José María Rodríguez (PP) eran habituales del prostíbulo que regentaba el rey de la noche mallorquina Tolo Cursach. Una de las encargadas del local explica cómo eran las bacanales de los políticos con las prostitutas.

Se siguen conociendo nuevos datos sobre las bacanales de sexo y drogas a gastos pagados que han salpicado a dirigentes del PP de Mallorca como José María Rodríguez y también al diputado popular Álvaro Gijón.

Una testigo protegido del caso, que tiene como rey de la trama al empresario de la noche Álvaro Cursach, ha explicado en qué consistían estas orgías. Asegura que cada lunes se jugaba una timba de póker o en uno de los salones del prostíbulo o en la propia casa de Cursach. Allí acudían empresarios, arquitectos y políticos entre los que cita a José María Rodríguez.

Destaca que en esas timbas primero se jugaba a las cartas y luego se mantenían las relaciones sexuales. Se consumían drogas y si las chicas no consumían se las rechazaba. Además, sostiene que en estas bacanales a gastos pagados se practicaban juegos eróticos violentos que en una ocasión hicieron que tuvieran que llevar a una de las chicas al hospital porque estaba sangrando.

Sobre Álvaro Gijon, la testigo recuerda que en una ocasión tuvieron que bajarle a la calle entre ella y otra compañera "porque estaba pasado de alcohol y cocaína". "Vino a buscarle el coche oficial, el azul", puntualiza.

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