Un viajero a los Mossos: "¿No podéis echar de aquí a este grupo de 50 niños?"
Con el sabotaje de los trenes de alta velocidad que afectó a 150.000 personas, los pasajeros estaban impotentes, no entendían que no se pudiera desalojar de las vías a los jóvenes y echaban en cara a los Mossos su pasividad.