SEGÚN LA GUARDIA CIVIL
Los trucos y maniobras para amañar un concurso público
Francisco Granados esta llamado a declarar hoy ante el juez por su presunta participación en la Operación Púnica. El juez le considera el cerebro de una trama que firmó decenas de contratos. Pero, ¿cómo se pueden "amañar" contratos públicos?
La operación Púnica investiga nada menos que 124 empresas y 250 millones de euros. Pero de todas ellas, Cofely ha llamado especialmente la atención de la Guardia Civil. Esta empresa, con sede en Madrid, acumula 140 de esos 250 millones investigados. Es sin duda la principal beneficiaria de la trama. Pero, cómo se puede "amañar" un concurso público en España. La investigación de la Guardia Civil desvela los trucos para hacerse con un concurso público, a pesar de ser un procedimiento completamente regulado
Primero se puede maniuplar el pliego de condiciones. Esto es, se ajustan tanto las características del concurso, que sólo una empresa es idónea para optar a él. Se hacen a medida. La trama Gürtel, por ejemplo, estaba especializada en esto. Otro de los trucos son los plazos. En los concursos, se ajusta tanto la fecha de subasta que sólo la empresa que esté advertida tiene tiempo para preparar la propuesta.
Otra posibilidad es la creación de empresas fantasmas. La propia empresa que al final será elegida, funda empresas falsas que concurren al concurso, y luego se retiran la puja. Es decir, crean una falsa sensación de competencia ante los demás. También se pueden trocear contratos. El límite para la asignación libre de proyectos es de 18.000 euros. Si troceas un contrato en varios más pequeños, te saltas los controles y te los pueden adjudicar a dedo. Por último, el truco más utilizado según la investigación de la Guardia Civil es presentar una propuesta y luego inflar el presupuesto. Un clásico.