Tragedia Madrid Arena: Diviertt encargó varias remesas de entradas en cinco fechas distintas

Apenas habían pasado nueve horas tras la tragedia del Madrid Arena y el ahora ex vicealcalde de Madrid afirmaba que no se había superado el aforo. Villanueva defendía así los datos facilitados por Diviertt, tal y como el propio Miguel Ángel Flores aseguraba en un mensaje. Sólo se habían vendido 9.650 entradas. Nada más lejos de la realidad.

La empresa encargó a la imprenta muchas más entradas de lo que permitía el aforo del recinto. Así se revela en una declaración a la que ha tenido acceso Espejo Público. Una declaración realizada por el administrador de la imprenta que elaboró las papeletas de la fiesta. El gestor asegura que Diviertt encargó hasta 5 pedidos distintos, y lo que es más importante, en 5 fechas distintas. Es decir, a demanda de las ventas.

El primer pedido, el 25 de septiembre de 2012. Se solicitaron 5 mil entradas con una numeración del uno al 5000. Se entregan al día siguiente en la Sala Macumba. El segundo encargo se produce el 27 de septiembre y se piden 3000 unidades más, siguiendo la numeración, es decir, desde el 5001 al 8000. De nuevo la entrega es al dia siguiente en el mismo sitio, el domiclio social de la empresa organizadora. El tercer pedido fue el 4 de octubre y se solicitan mil entradas más, mantiéndose el orden, desde el 8001 al 9000. El siguiente encargo, el cuarto, tiene lugar el 9 de octubre, 500 entradas más, continuando el orden. Ya habían llegado a las 9.500 entradas.

Sin embargo, en el quinto y último pedido se requieren 8000 entradas más pero con la particularidad de que la serie comience desde el principio, es decir del 1 al 8.000. Es decir, al menos 8.000 entradas tenían la misma numeración. 8.000 se duplicaron a petición de Diviertt, pero siguendo con el sello que aseguraba su autenticidad, de esa manera nadie tendría problemas de acceso al recinto.

En total se imprimeron 17.500 tickets. Desde la propia imprenta, han asegurado que a ellos jamás les devolvieron entradas sobrantes. Esta es la táctica que otros profesionales del sector sospechaban que hubiera seguido el dueño Diviertt. A este número, habría que sumar otro tipo de entradas, como las invitaciones o las que se compraron por internet.