La trabajadora social que cuidaba a su madre le okupa la casa tras la muerte de la anciana

Paqui heredó una casa de su madre en Barcelona que se ha convertido en un quebradero de cabeza para la familia. Actualmente los herederos de la vivienda no pueden disponer de la casa porque la inquilina se niega a irse y también a pagar lo que debe. La deuda de esta inquilina morosa con los propietarios asciende a unos 17.000 euros, lo que equivale a 20 meses de alquiler.

Todo comenzó cuando la madre de Paqui, que sufría Alzheimer, ingresó en un centro de día. En el momento en el que la mujer se disponía a abandonar este centro, porque que el estado de su enfermedad era ya muy avanzado, una de las empleadas se ofreció a mudarse a la casa pagando un alquiler que establecieron en 650 euros.

En el momento que la madre de Paqui fallece esta mujer decide dejar de pagar el alquiler a pesar de que los familias le reclamaron la suma. "Mi madre tenía 5.000 euros de ahorro y eso fue descontando del banco hasta que la cuenta se le quedó a cero y aún siguen generando gastos de luz y agua que no pagan", señala Paqui.

La familia ya ha interpuesto una demanda por desahucio contra esta mujer que aún no se ha hecho efectiva. Piden ayuda a las autoridades ya que no saben cómo solventar esta problemática. De los cinco herederos de Paqui uno de ellos falleció y ahora mismo son 12 los herederos, que tienen interés en poder liquidar la casa.

"La okupa no está en situación de vulnerabilidad"

Asegura Paqui que la persona que okupa su vivienda tiene un empleo y no se encuentra en situación de vulnerabilidad económica ni social. "Le han denegado el abogado de oficio ¿Qué hacemos? "¿La mantengo otros 20 meses más?", se pregunta Paqui.