Trabajo de riesgo... emocional

El testimonio de una teleoperadora que pide compasión en redes: "Hija de ..., me cago en tus m..."

Isabel María Molino es teleoperadora. La joven compartía en Espejo Público todo lo que ha tenido que padecer en su puesto de trabajo. La actitud y comentarios de alguno de los contactados le ha llegado a provocar incluso un ataque de ansiedad.

No está considerada de riesgo, pero la de teleoperador/a es una profesión en la que aquellos que la desempeñan han denunciado en múltiples ocasiones, el trato que reciben de muchas personas a las que su trabajo exige que llamen. Esto afecta al estado anímico y a la salud emocional de muchos de estos profesionales.

Isabel confirma que en su caso sólo saben el nombre de la persona con la que contactan, ni siquiera pueden ver el número. Hace unos días que la trabajadora publicó un mensaje en la red social X, un texto que ha circulado sin parar al mismo tiempo que recibía respuestas sin parar.

La razón que llevó a esta teleoperadora a expresarse a través de la web fue como ella misma reconoce: "Un momento muy agobiante".

Una reacción generalizada

"Puse el tuit sin pensar la que se iba a liar"

Isabel María Molino

"Muchos insultos" y la alusión a un tema muy delicado para ella, fueron el desencadenante para que Isabel hiciera una petición pública.

Por desgracia la joven explica que, como puede concluirse de las reacciones a su mensaje, las formas tan agresivas que tendrían muchos de reaccionar, sería algo habitual.

"Entiendo que me llamen pesada"

"Pesada me llama mucha gente"

Teleoperadora

Reconoce que en ocasiones su trabajo pueda resultar molesta y que ella misma también recibe llamadas de otros colegas de trabajo. Sin embargo asegura que no actúan ni mucho menos queriendo molestar a nadie ni si la persona ha recibido más llamadas de este tipo. Mantiene que pide disculpas si alguien le dice que ya le han llamado, e intenta sacar el número de la base de datos: "No tiene sentido cabrear tampoco a la persona".

Sin embargo los improperios que le han llegado a dedicar en alguna ocasión le han dejado mentalmente destrozada. Precisamente antes de lanzar su petición a través de X, Isabel había sufrido un episodio de altísima ansiedad.

¿Cuánto éxito tienen sus llamadas?

De los cientos de conversaciones que inicia en una tarde, Isabel desvela un dato que sorprende y puede resultar frustrante: "Quizá dos nos escuchan".

Una tasa de éxito muy baja, que no parece ser el factor que más desmotiva a los insistentes teleoperadores, teniendo en cuenta a los interlocutores que enfrentan a menudo.

"Si quieres ser educado, acabas cabreado"

La periodista Carmen Ro explicaba a Isabel que muchas personas están hartas de recibir llamadas y no mostrarían ningún tipo de paciencia ni piedad, con la persona tras el auricular en la siguiente llamada comercial recibida.

Pedía entendimiento también a la joven, pero al mismo tiempo expresaba que no comprendería la reacción a las disculpas , ni al mensaje publicado por Isabel, que han tenido muchos en X.