Soledad

Una teleoperadora cuenta las llamadas más surrealistas en su trabajo: "Este señor llamaba a la misma hora para hablar conmigo"

Rocío trabaja como teleoperadora y en su carrera se ha enfrentado a todo tipo de llamadas. Cuenta algunas de las más surrealistas en Espejo Público.

Hasta 4 de cada 10 personas han llamado a un servicio de atención al cliente para hablar con alguien. Rocío lo saben bien, trabaja como teleoperadora y está acostumbrada a recibir todo tipo de llamadas en su trabajo.

Confiesa que en su puesto de trabajo todos los días tienes alguna razón por la que reírte y otra por la que llorar. "Hay mucha gente que llama para charlar aunque no lo dicen así de antemano", señala. "Te llaman con cualquier excusa y de momento no estás receptivo pero muchas veces notas que falta algo, empiezas a empatizar y al final te cuentan que se han divorciado o que tienen otro tipo de problemas", comenta.

En su día a día como teleoperadora le ha tocado vivir múltiples situaciones. Cuenta que hay montones de dramas personales y muchas veces la persona afectada te lo cuenta porque tú eres la persona que está al otro lado. Para mucha gente esa llamada supone lo más cercano a tener contacto con otra persona.

"Hubo un señor muy mayor, que era un encanto, que siempre llamaba para hablar conmigo"

En su trabajo evitan mantener un vínculo personal con la persona con la que hablan por teléfono pero hay ocasiones en las que ese vínculo se crea de forma inevitable. Recuerda que hubo un señor que durante meses llamaba a la misma hora para ver si conseguía hablar con ella. "Era un señor muy mayor, un encanto, coincidimos en muchas cosas", señala.

Pero no siempre las llamadas recurrentes son igual de agradables. En otra ocasión otro hombre les llamaba a menudo siempre borracho y ningún compañero quería coger esa llamada. "Era horrible la vida de ese hombre", afirma. Pero reconoce que lo que más hay en su trabajo son las risas. Muchas veces mantienen "conversaciones surrealistas". "A lo mejor estás hablando de tu seguro de coche y el señor se cree que está hablando con Iberdrola. Tú le insistes pero él está en su luz", bromea.