Coronavirus
De dj a teleoperador, la historia de 'Lolito Malibú': "Me han ofrecido pinchar en fiestas privadas pero lo rechacé por responsabilidad"
La pandemia del coronavirus ha hecho mella en el ocio nocturno, por lo que muchos profesionales del sector han tenido que reinventarse o buscar alternativas.
Héctor Igleisas, también conocido con el nombre artístico de 'Lolito Malibú' es un dj que, debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus, se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos y buscarse la vida de la mejor forma que ha podido.
Iglesias indica que durante los peores meses del confinamiento, mucha gente se puso en contacto con él para pinchar en fiestas clandestinas organizadas en casa "como un favor", ya que todas las fiestas o eventos donde solía trabajar habitualmente pinchando música, habían sido canceladas. "Han sido especialmente personas de manera individual, no han sido empresas o salas. Ha sido especialmente durante el confinamiento más duro, casi como un favor. Yo no lo veía como tal y preferí rechazarlo siempre", indica el músico.
El dj indica que, aunque anteriormente a la pandemia de la Covid-19, "había este tipo de ofertas en ocasiones esporádicas, como cumpleaños, bodas o bautizos", el hecho de acudir a casas privadas a celebrar fiestas particulares "no era lo habitual". Del mismo modo, indica que cuando la gente se lo quería pasar bien, "buscaba hacer fiestas en su casa saltándose las restricciones, llamándolo 'reunión de amigos'".
"Se trataba de ir a casas privadas, querían hacer reuniones de amigos y como sabían que yo me dedicaba a ello", por lo que, en un gesto de responsabilidad por la situación que se estaba viviendo en esos momentos, optaba por rechazar esos trabajos.
"Cuando llegaron esas propuestas te tira la vocación, porque ya no es solo una cuestión económica, sino de lo que realmente te gusta hacer, pero la responsabilidad está por encima de todo", a lo que indica que "era inviable".
Por ello, al igual que muchos compañeros de oficio, han tenido que reinventarse o buscarse un trabajo alternativo para poder subsistir: "No me ha quedado otra opción. Llevo 15 años de dj y verme en esta situación ha sido complicado y no me ha quedado otra que buscarme otro empleo para poder salir del paso".
Actualmente, Iglesias trabaja como teleoperador, un oficio bien diferente a las fiestas a las que estaba acostumbrado, pero todo un acto de valentía y responsabilidad ante la delicada situación sanitaria que se está viviendo en estos momentos.