HABLAMOS CON UNA TRABAJADORA SOCIAL DE LA AEPA
"Sor María era una monja de armas tomar. Nos dijo que no hacía nada ilegal"
La Asociación Española para la Protección de la Adopción era el organismo que se encargaba de gestionar las adopciones de aquellas familias que querían adoptar un bebé. Sus máximos responsables en los años 70 y 80 declaran ante el juez por el presunto robo de bebés. En Espejo Público hemos hablado con una de las personas que investigó a Sor María.
"Nos llegó una información de que las madres no entregaban los niños voluntariamente" asegura esta asistente social que desvela cómo se producían las adopciones irregulares. "las madres ingresaban con un cojín y salían con el bebé bajo el brazo", dice.
Todos los indicios apuntaban a la maternidad de Santa Cristina. "Nos desplazamos allí y pedimos hablar con Sor María. Estuvo bastante agria en aquel momento y nos dijo que no hacía nada ilegal. Que era un mundo difícil porque una madres venían de la protitución, otras eran universitarias y que nosotras nos estábamos metiendo donde nadie nos había llamado". "Era una monja de armas tomar. Era como una Agustina de Aragón pero en monja, defendiendo los valores tradicionales de la familia", asegura.