DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ
El senderista confiesa que tuvo miedo de que la madre de Julen se quitase la vida: "Quité los cuchillos que había por ahí"
Las dos primeras personas que escucharon los gritos de auxilio de los padres de Julen fueron dos senderistas que se encontraban paseando por la zona del pozo aquel domingo por la mañana. Los llantos de Vicky, la madre de Julen, les alertaron y ser acercaron a la boca del pozo para ver qué había ocurrido.
Los senderistas cuentan que se encontraron a los familiares del niño muy nerviosos. Confiesan que al principio les pareció increíble que el niño hubiera caído por allí dadas las dimensiones del agujero. La mujer sostenía en sede judicial que tras contemplar la escena se tumbó en el pozo y comenzó a hablarle a Julen para tranquilizarle. "Mi intención era que me escuchara y estuviera tranquilo", destaca.
Francisco Javier, el senderista temió desde el primer momento por la vida de la madre de Julen. Contó ante el juez que la vio muy nerviosa envuelta en llanto. Desde el primer momento le dijo que había perdido a un hijo y que no podía permitir que eso volviera a pasar. "Tuve miedo de que pudiese quitarse la vida y quité los cuchillos que había por ahí", destaca. Ha relatado que minutos después de que cayera Julen el padre intentó coger un tubo y meterlo en el pozo y él le advirtió que aquello podía ser incluso más peligroso para el niño.