HA VUELTO A ACTUAR EN MADRID
El secuestrador de Ciudad Lineal podría haber cambiado su modus operandi
De nuevo Madrid ha vivido el secuestro de una niña. Una menor de 7 años que estaba en un parque con sus abuelos, fue raptada y liberada tras hora y media de cautiverio. El modus operandi del secuestrador ha cambiado parcialmente.
Ni duchó ni narcotizó a su última víctima. Tampoco la llevo al piso descrito por la primera de las niñas secuestradas. La retuvo tan sólo una hora en el coche frente a las 4 o 5 horas de media en la que mantuvo cautivas a las otras pequeñas. El secuestrador de Ciudad Lineal ha cambiado parcialmente su modus operandi.
Esto ha llevado a la policía a mantener latente una pregunta. ¿Se trata de un imitador?. La zona elegida es el distrito de Hortaleza, el barrio en el que ya cometiera su primer rapto. El lugar en el que la rapta y la liberada están separados por poco más de 7 km, igual que en su último rapto. El vehículo en el que la pequeña entra después de engatusarla y donde la mantiene retenida es un modelo de pequeñas dimensiones de color claro; Los agentes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial no han querido revelar la marca, valoran incluso la posibilidad de que haya dos vehículos. Buscan una pista fiable entre un total de 78 mil coches. Los testigos de los diferentes casos de secuestro no se terminan de poner de acuerdo en cuanto al color.
Por eso, porque no sedó a la niña, de nacionalidad española y rasgos dominicanos, esta se ha convertido en un testigo de excepción. Su descripción de su captor es vital. La niña difiere en tan sólo un rasgo, su complexión le parece más grueso que al resto de las pequeñas. Se busca a un hombre de 35 a 40 años, alto, 1,80 de estatura, pelo corto con canas. Los investigadores esperan los resultados de los análisis realizados a la pequeña en busca de marcadores de adn. El poco tiempo en el que permaneció retenida les lleva a pensar que esta vez sí, pudiera haber cometido un fallo. Barajan también la posibilidad de que, como en otros casos, hubiera sometido a la pequeña a vigilancia. Esta vez ha ido todavía más allá.
Elige un parque privado, el de una urbanización al que se puede acceder facilmente desde la calle, evitando ser visto por el vigilante del que dispone el edificio. Tenía que haber merodeado por la zona previamente para saberlo. Se arriesga cada vez más, lo que desvela a los investigadores dos hipótesis. Que su pulsión criminal sea cada vez más fuerte o simplemente que aumente su grado de riesgo como mensaje directo a los investigadores. Les reta. Muestra clara de ese reto es que, tras la calle elegida para cometer el secuestro están a poco más de 500 metros: 3 Comisarías Generales, la de Información, Judicial y Policía Cientifica y la Unidad de la Policía Local.