Entrevista al exdirector de la Agencia Tributaria
Ruiz-Jarabo, sobre la segunda regularización millonaria de las cuentas del Rey emérito: "Sin duda hay delito fiscal"
Ignacio Ruiz-Jarabo, ex director de la Agencia Tributaria, asegura que la cantidad ofrecida en la segunda regularización de las cuentas del Rey emérito, valorada en 4 millones de euros, suponen "un reconocimiento de que hubo un delito fiscal".
El Rey emérito, Don Juan Carlos I, vuelve a regularizar sus cuentas por segunda vez en 3 meses. En esta ocasión, lo ha hecho a través de un pago en especies sujeto al IRPF de 4 millones de euros a Hacienda por unas rentas no declaradas relacionadas con unos viajes privados. Ignacio Ruiz-Jarabo, exdirector de la Agencia Tributaria, visita Espejo Público para analizarlo.
Basándose en el hipotético de que el dinero de los viajes que realizó hubiesen sido el 'regalo' de un amigo, el exdirector de la Agencia Tributaria explica que "al no ser un regalo propio de las prácticas y costumbres sociales, tendría la calificación técnica de donación y, por tanto, se debe declarar en el impuesto sobre donaciones, que es lo que hizo el Rey en su primera regularización".
Sin embargo, asegura a que lo "sorprendente" de esta segunda es que lo ha hecho a través del IRPF, "a parte de lo llamativo de la cifra". Al ser un regalo, tendría que estar relacionado con el impuesto de donaciones, algo que no se observa en este segundo rendimiento de cuentas.
En este caso, el Rey emérito ha utilizado el concepto de incremento injustificado, "que resulta todavía más que chocante". Dicho término está previsto en la ley para cuando es la propia administración la que detecta unos ingresos de un contribuyente pero no el origen de los mismos.
"Que un propio contribuyente diga que su ingreso se corresponde con un incremento injustificado de patrimonio no deja de ser sorprendente", insiste el director.
No obstante, confiesa que otra alternativa, como declararlo como rendimientos de trabajo o de actividad profesional "hubiera sido peor todavía", ya que el hecho de que el Rey emérito hubiese trabajado o dado un servicio profesional a un tercero por el cual percibe esos ingresos "sería algo todavía más estrambótico".
"Desde el punto de vista técnico, es tremendamente peculiar la forma sobre la que se ha regularizado y llama mucho la atención, hasta el punto que aumenta la sospecha de que finalmente la titularidad del dinero era suya", continúa Jarabo.
Otro de los puntos sorprendentes de esta segunda regularización es la cantidad. Si la primera apenas ascendió a los 700.000 euros, en este caso se han pagado 4 millones, por lo que "sin duda", habría delito fiscal, asegura el director.
"Con la primera, casi se puede garantizar que no la había porque era un impuesto de donaciones. Aquí, sin duda alguna, con 4 millones de euros, hay un reconocimiento evidente de que se cometió un delito fiscal", concluye.
Espejo Público ha querido también analizar la regularización del Rey emérito y las rentas no declaradas por los viajes privados, que se corresponden a un total de 8 millones de euros, con el fin de estimar el gasto medio de los vuelos.
Atendiendo a términos de tamaño, tiempo del viaje y distancia que recorre el jet privado, se calcula una media de 50.000 euros al viaje. Si se supone que el Rey emérito se gastó unos 8 millones de euros, se estima que realizó un total de 160 vuelos en los últimos 6 años, que se reducen a 23 si se han producido en 1 año o a 2 si se calcula al mes.
Si quieres volver a ver el análisis de las cuentas del Rey emérito y la segunda regularización valorada en 4 millones de euros, lo puedes hacer a través de Atresplayer.