Objetos robados en hoteles

Hurtos en hoteles: ¿Qué han sustraído Susanna Griso y los colaboradores de Espejo Público?

Susanna Griso y los colaboradores de Espejo Público confiesan qué se han llevado de alguno de hoteles que han visitado.

Miquel Valls, periodista y colaborador de Espejo Público, desvela los objetos más susceptibles a ser sustraídos por los huéspedes en los hoteles, en un sorprendente ranking.

Los colaboradores del programa admiten llevarse frecuentemente los jabones y distintos productos cosméticos que ofrecen los hoteles e incluso, alguno de ellos reconocía haber consumido bebidas del minibar y devuelto el envase a la nevera después de rellenarlo con agua.

Desde los hoteles publican una lista de los productos que más echan en falta tras la visita de algunos huéspedes con la mano muy larga. Esta lista la encabezaría un clásico, las toallas, seguidas de cerca por los albornoces. A éstos les seguirían las perchas, bolígrafos o los ya mencionados 'amenities' (productos de higiene).

En puestos altos de la tabla no faltan objetos de valor como las obras de arte que decoran las habitaciones o los pequeños electrodomésticos como cafeteras, televisores o las mini neveras. Aunque no parezca nada fácil transportar estos objetos sin llamar la atención del personal de los hoteles, hay quien incluso se las ingenia para llevarse consigo los propios colchones.

Kike Sarasola, conocido hostelero español, destaca también el número de secadores de pelo que echan en falta con cierta frecuencia en alguno de sus establecimientos. Kike también confirma que la gente "amiga de lo ajeno" representa un porcentaje pequeño entre los huéspedes, pero que los dispuestos a hacerse con los bienes de los alojamientos que visita llegan a tratar de disimular sus acciones dando "cambiazo de almohadas".

El hostelero asegura que deben extremar las precauciones a la hora de emplear demasiados elementos decorativos de pequeñas dimensiones al ser productos "golosos" como dice Kike. También afirma que a parte de ser pocos los atrevidos, estos suelen responder bien ante la llamada de los hoteles para preguntar por los objetos, una vez descubierta la ausencia. Sarasola Confirma que los huéspedes por lo general, una vez descubiertos, pagan los objetos sustraídos "por accidente" o los devuelven de forma amistosa, y que son pocos los que negarían la mayor y tratarían de quedarse con el objeto en cuestión, teniendo que asumir el coste el establecimiento o la aseguradora.

La abogada y colaboradora de Espejo Público, Beatriz de Vicente, reconoce ser una de las muchas que se lleva consigo los pequeños productos de higiene que proporcionan los hoteles así como los bolígrafos y libretas, y consulta al hostelero si esos objetos son o no obsequios del establecimiento, a lo que Kike responde, para alivio de Beatriz, asegurando que "eso te lo puedes llevar sin problema".

De Vicente aclara que la sustracción de objetos de los hoteles puede representar distintos tipos de faltas o delitos de diversa gravedad, que pueden ir desde un simple 'hurto' a un 'robo con fuerza' por el que puede imponerse una condena de hasta 3 años de prisión.