Reactivan la búsqueda del desaparecido en Casarrubios en la finca de su hermano

A Roberto García Solana no se le ha dejado de buscar desde el 17 de febrero de 2019. Aquella fue la fecha en la que se le vio por última vez enCasarrubios del Monte (Toledo). Su familia siempre ha estado convencida de que la desaparición no fue voluntaria.

La señal del teléfono móvil de Roberto se pierde en el entorno de la finca y un vecino vio su coche el día después de la desaparición. Estos datos, que han trascendido una vez se ha levantado el secreto de sumario del caso, han propiciado que la búsqueda se reinicie en este área.

A la zona se ha desplazado un georradar escoltado por un equipo de la Policía judicial. El aparato puede detectar si se han producido movimientos de tierra en esta finca, propiedad el hermano del desaparecido. Roberto solía acudir al lugar a coger sus aperos de caza.

Un dron ha peinado la zona en busca de pesquisas

La Guardia Civil ha complementado la búsqueda con el vuelo de un dron que ha peinado toda la zona. Al dispositivo de búsqueda se va a unir la unidad canina especialidad en localizar restos biológicos. Está previsto que la búsqueda se prolongue durante varios días. La sospecha es que en el lugar pueda hallarse el cuerpo del desaparecido.

Almudena es la sobrina de Roberto. Ella y su familia llevan mucho tiempo esperando que se localice el cuerpo de su tío. Señala que esta zona es un punto caliente para la búsqueda porque está cerca del río y su coche fue visto en las cercanías. Esta finca ya ha sido registrada en varias ocasiones pero nunca con los medios que han entrado ahora en juego.

La novedad que se aporta en esta zona es el georradar, una herramienta con la que los investigadores esperan encontrar nuevos datos sobre la desaparición.