"Pulpeiro empezó a tratarnos mal, a gritarnos y a mí me retiró el trabajo"
Ana María trabajaba en la Diputación de Lugo durante 20 años cumpliendo funciones de protocolo. Todo comienza cuando se crea una plaza en el propio servicio de protocolo y se enteran que a esa plaza opta la pareja sentimental del jefe de protocolo, Fernández Pulpeiro. Cuando Ana María le reprochó a Pulpeiro que eso no era muy ético, comenzaron sus problemas. "Empezó a tratarnos mal en general, a gritarnos a no dejar nos hablar entre nosotros y a mí me empezó a retirar trabajo, cuando soy la única que tengo la formación necesaria para realizar ese trabajo", denuncia Ana María.