Prometían un interés del 75 por ciento y estafaron a 203 personas

Dos empresas granadinas creadas en 2006, Beaver Financial Corporation, dedicada a la intermediación finaciera, y la inmobiliaria Grana House Consulting, captaban clientes ofreciéndoles inversiones casi imposibles de rechazar. "Era un negocio como muy privado, para gente muy privilegiada", asegura Mari Carmen, una de sus víctimas.

Aparentando absoluta confianza, las empresas, inscritas en el registro mercantil y con oficinas abiertas al público, decían comprar con el dinero de sus clientes oro y metales preciosos en el mercado de Londres. Todo ello con un rendimiento de hasta el 75 por ciento del capital inicial. Muchos picaron el anzuelo. En realidad se trataba de una estafa piramidal. Los acusados nunca llegaron a reinvertir el dinero. Con las aportaciones de los últimos en llegar, pagaban las aportaciones de los primeros clientes que veían cómo sus inversiones se multipliaban en pocos días. "Te mandaban un mensaje de texto al móvil con lo que habías ganado", afirma un estafado.

Todo esto hacía que se disparara el "efecto llamada". Para entonces muchos de los inversores ya habían perdido los ahorros de toda una vida. "Hice una hipoteca de 320.000 euros y una póliza de crédito de 80.000 euros", confiesa otro afectado. En total, a los cinco implicados se les acusa de obtener por este método más de millón y medio de euros. A los dos cabecillas de la red, que podían ser condenados hasta 8 años de cárcel, se les atribuye un delito de estafa continuada y falsedad documental.