Primeras imágenes del interior de los 'narcovestuarios' tras los que estaría una mafia: "Le di mil euros a un marroquí que me lo vendió"

Hace ya unos meses que se conocen la polémica situación de las instalaciones deportivas del barrio de San Blas, en Madrid. Los campos deportivos del interior del recinto continúan siendo utilizados por decenas de niños todas las tardes. Pese a esto, parte de la infraestructura de titularidad municipal, concretamente los pequeños edificios destinados a ser utilizados a modo de vestuarios, fue okupada por varias personas.

Desde entonces los vecinos de estas instalaciones sufren las consecuencias y no dejan de padecer robos en sus vehículos, ser testigos de peleas y del trapicheo con sustancias estupefacientes; hechos por los que no cesan las llamadas a la Policía.

El periodista ha sido testigo, en persona, de las condiciones en las que viven algunas de las personas que han convertido un vestuario en una pequeña casa. Lo primero que destaca sería el desorden que reina en el interior del habitáculo en el que vive una pareja que reconoce consumir drogas: "Yo a los vecinos, si les he molestado, les pido perdón, mil disculpas. Yo lo único malo que tengo es que estoy enganchada a la cocaína y punto".

Respecto a la investigación del narcotráfico que busca recabar información que lleve a la decisión judicial de desalojar a los okupas de las instalaciones, la mujer expone: "Si tienen que echar a alguien, que echen a los que se porten mal, a los que armen escándalo".

Otro testigo de lo que está ocurriendo en el barrio madrileño asegura conocer cuáles son los vestuarios reconvertidos en locales donde se compra y vende droga. Aun así, ninguna de las personas que se encontraba en el interior de los supuestos 'narcovestuarios' reconoce al periodista que esa actividad se lleve a cabo.

"Los vecino siguen amenazados"

Los residentes en las inmediaciones llevan meses viviendo con miedo. El último de los episodios violentos vividos en las instalaciones, y que ha llevado al periodista a informar in situ de lo ocurrido, no habría sido otro que una gran pelea.

Un testigo de la reyerta, que actualmente reside en uno de los vestuarios cuenta los hechos que presenció: "Dos de aquí se liaron a golpes y nos tuvimos que salir con los niños. Ya no sé más, después me enteré que los os estaban graves y se les había llevado la ambulancia".

"Le di mil euros a un marroquí que me lo vendió"

Por el testimonio que aporta el vecino, se deduciría que una mafia podría estar detrás de la okupación de las instalaciones. El hombre también afirma vivir ahí "por necesidad", explicando además que se encuentra ahí con sus 4 hijos, su pareja y los 6 suyos; 10 hijos en total con los que podría verse en la calle, si el juez decide el desalojo del recinto una vez analice las pruebas.