DESCUARTIZADOR MAJADAHONDA

Primera imagen del acusado de matar y triturar los cuerpos de su tía y de su inquilina

En el juicio por el llamado descuartizador de Majadahonda, este martes, declara el acusado de acabar con la vida de dos mujeres, su tía y su inquilina. Bruno Hernández se enfrenta a 26 años de prisión, después de matarlas las trituró, según la acusación, en una picadora de carne industrial. La principal duda del caso es la salud mental del acusado.

Bruno Hernández se va a presentar como una persona enferma, según su abogado, sufre esquizofrenia paranoide, es una persona incapaz de ubicarse en el espacio y en el tiempo y "no tiene ni idea de los hechos de los que se le imputa", asegura su abogado.

El abogado defensor de Bruno ha mantenido este martes, y también lo hizo el pasado lunes, que su cliente sufre delirios permanentes. El fiscal no está de acuerdo y considera que Bruno ha podido sufrir algún episodio aislado de crisis, pero que nunca ha tenido un estado de psicosis permanente.

Ha estado dos años y medio en la cárcel de Navalcarnero y el acusado presenta una mejoría física y un estado más sereno.

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