"¿TE HA DADO TIEMPO A DESHACERTE DE ESO?"
Primera conversación de los padres de Asunta tras ser detenidos
La primera conversación entre Rosario Porto y Alfonso Basterra tras ser detenidos se produce el 25 de septiembre. Es su primera noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Lonzas en A Coruña. No hay ningún detenido más y están sin vigilancia, pues el centinela los ha dejado solos.
En celdas separadas por un pasillo de un metro y sin luz se genera el ambiente propicio para que ambos detenidos hablen. Su tono es lo suficientemente elevado como para que las cámaras capten el sonido. Ella lanza este reproche, "tú y tus jueguecitos". Un rato después le pregunta, "¿Te ha dado tiempo a deshacerte de eso?. Él, mucho más cauto, contesta: "Calla que a lo mejor nos están escuchando".
Alfonso intuye lo que realmente ocurría. El magistrado Vázquez Taín había autorizado la grabación de estas conversaciones. Luz verde a este tipo de escuchas para conseguir cualquier detalle, cualquier dato que refuerce su implicación en el crimen de su hija Asunta.
Impera el silencio. Intercambian tan solo unas pocas frases tan relevantes como estas para la investigación. ¿Era esto el principio del fin de una relación que parecía volver a retomarse?, "No lo quiero ver ni en pintura". Así de tajante responde Rosario Porto ante la petición de Alfonso Basterra de mantener con ella un encuentro en la cárcel de Teixeiro unos días después de su ingreso en prisión.
Alfonso no ha recibido aún ninguna visita en la cárcel, mientras que Rosario sí ha recibido al menos una, aunque se ha topado de bruces con la realidad. La mayor parte de su círculo íntimo le ha dado la espalda. Hizo uso de una de sus llamadas semanales a los amigos con los que se había marchado en verano a pasar unos días y la respuesta fue: "A esta casa no llames más".