Los presuntos maltratos que describe el escrito de acusación contra Diego 'El Cigala': "Maldita perra desgraciada"

Espejo Público ha accedido al escrito de acusación de la expareja de Diego El Cigala contra el cantante. En este escrito se reflejan todos los detalles del calvario que presuntamente sufrió la mujer: "maldita perra", "puta", "desgraciada" o "cómete mis mierdas" fueron algunos de los insultos que figuran en este documento. La acusación pide para el artista 6 años de cárcel por presunto maltrato físico y psíquico. Por el momento, el Cigala está en libertad provisional con medidas de alejamiento de su exmujer y reside en una zona muy exclusiva de República Dominicana.

El escrito de acusación refleja: "El acusado desarrolló hacia su pareja de forma continuada comportamientos de predominio y control, menospreciándola, vejándola, golpeándola y creando un clima de dominación que provocó en ella un estado de dominación y subyugación".

El Cigala y su exmujer mantuvieron una relación de 6 años y ambos tienen en común 2 hijos menores.

Los episodios de maltrato de Diego El Cigala que refleja el escrito de acusación

Uno de los episodios que narra el escrito sucedió presuntamente en el aeropuerto de república Dominicana en agosto de 2017 donde asegura que la agarró fuertemente de los brazos y la zarandeó. Años después, en julio de 2019 y después de una actuación en Giona se desató una agresión que empieza con fuertes insultos.

Señala el periodista Ángel Antonio Herrera que todas estas denuncias se estiran más con unos personajes o con otros. "Si comparamos su caso con Plácido Domingo es fácil aupar la crítica y ensancharla, el de la ópera es un ámbito muy pulcro de élite y el de El Cigala es más marginal con un público más opuesto que el de la ópera. El tipo de música hace que sus estrellas sean de mayor o menos relumbrón", señala.

"Que se estire más un tema u otro tiene más que ver con la empatía social"

Por su parte, Mariló Montero apunta que hay casos de denuncias a famosos en los que han seguido con sus vidas. "Farruquito seguía bailando, Isabel Pantoja seguía cantando y Rafael Amargo dice que no canta", mantiene. "Creo que tiene mucho que ver con la empatía social hacia el personaje. Plácido Domingo sufrió el falso moralismo americano, tuvieron miedo y le repudiaron".