Preocupación por los puestos de comida ilegales en la rave de Fuente Álamo: "No hay control sanitario"

En Murcia se descarta desalojar la rave ilegal que comenzó en Nochevieja en Fuente Álamo por motivos de seguridad. La Guardia Civil cree que intentar sacar a toda esa gente provocaría "un conflicto aún mayor". Han decidido no desalojar, pero lo que sí se está haciendo es vigilar los accesos para que no entren más vehículos. Aunque la gente sigue entrando a pie.

La delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, ha explicado en el programa de Espejo Público que, desde que se detectó la llegada de la avalancha de vehículos, se activó un dispositivo dirigido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar la expansión de la fiesta y la llegada de más personas.

Y son los responsables de ese dispositivo los que han decidido que el desalojo no es lo más procedente, ha comentado, porque se generarían conflictos y "sería cuando realmente se provocarían delitos". "Ahora mismo solo se están produciendo sanciones administrativas, pero no está habiendo incidencias delincuenciales", ha explicado la delegada del gobierno regional.

Asimismo, ha explicado que en estos momentos ya hay la mitad de vehículos que al principio "y unas mil y poco personas quedan en el lugar". Guevara ha asegurado que "se ha intentado actuar de la manera más pacífica" y que "los asistentes de la rave están actuando con tranquilidad, están aceptando todos los controles que se les hacen y pagando en el mismo momento las sanciones que se les pone".

Agentes infiltrados

Además de las actuaciones que la Guardia Civil está haciendo en la zona, las autoridades han abierto una investigación para averiguar quién está detrás de la organización de esta fiesta ilegal. "Lo más importante es que se están recabando datos. Tenemos personas trabajando dentro, más de 100 efectivos trabajando en la zona. Y el análisis de los datos que recaben servirá para abrir expedientes sancionadores", ha declarado Guevara.

Pero la investigación del origen de la convocatoria no está siendo fácil porque los participantes de la fiesta utilizan Telegram, una app en la que es muy difícil el rastreo.

Otra de las preocupaciones es que dentro de la rave se está comerciando con ropa y comida y no se está vigilando el control sanitario. Además, estos comercios no están realizando el pago de los impuestos correspondientes.

En cuanto a las multas, la delegada del Gobierno en Murcia ha explicado que hay 47 sanciones por test de drogas, 90 por tenencia de drogas y una persona por tráfico de drogas. También unas 20 por acampar en zonas no habilitadas.