Tratamientos dentales online

El precio de la sonrisa perfecta: "A las tres semanas se me cayó un incisivo"

Decenas de pacientes denuncian daños dentales por el uso de alineadores adquiridos por internet. Los Colegios de Odontólogos advierten del peligro de comprar un producto sin seguimiento profesional.

¿Necesidad o moda? Una sonrisa perfecta, brillante y alineada es garantía de atractivo. Lo sabe usted y lo saben los “influencers” que le animan a que se parezca a ellos. Y eso es lo que llevó a María (nombre ficticio) a recurrir a unos de esos populares alineadores transparentes. El “bombardeo” en redes sociales la animó a adquirir su ortodoncia “online” en lugar de acudir a su dentista. “Tienes una primera cita y te envían todos los alineadores de golpe, por correo. Después, a través de una aplicación te van diciendo: continua con el siguiente alineador”. Tres semanas después se le cayó uno de los incisivos. “Tenía una reabsorción en ese diente que no me habían diagnosticado. El tratamiento estaba contraindicado”.

“Esta paciente de 18 años se ha quedado sin encía y sin hueso. Puede perder los dientes”

María pagó 2.600 euros por ese tratamiento a distancia. Ella misma se hacía las fotos ante el espejo y se las enviaba a la empresa a través de una plataforma. Cayetana Manglano, ortodoncista valenciana, nos muestra la fotografía de una boca aparentemente “alineada”. “Los dientes están rectos, pero esta niña de 18 años se puede quedar sin dientes porque la han dejado sin encía y sin hueso por falta de control y supervisión”. Para esta profesional la ortodoncia es un tratamiento, no la venta de un producto: “¿Y si a mitad del tratamiento una paciente empieza con la menopausia, o si se queda embarazada, o si tiene cáncer? El doctor tiene que estar siempre pendiente. Eso es un tratamiento. Lo otro es una venta. Como puedes comprar un rímel o una cafetera”.

Hágaselo usted mismo. Tómese medidas en casa, límese los dientes y mande las fotos

Pero hay extremos “online” más llamativos aún. La ortodoncista Marta Pérez, vocal del COAM nos muestra un paquete a la venta en una plataforma. En ella se incluyen esos característicos polvos azules usados por los dentistas para hacer moldes (alginato), dos pares de cubetas y una lima “para hacer la reducción interproximal al paciente”. Claro, que el paciente es usted mismo, y usted se lima los dientes y se hace el molde que luego enviará por mensajería a la empresa para que le devuelvan los alineadores. ¿Se expone el paciente únicamente a una pérdida económica si el producto no funciona? “Sería así si no te los pones. Si los usas puede haber alteraciones y pérdida de dientes”. Justo lo que nos mostraba María: una sonrisa mellada después de tres semanas de autotratamiento.