El ‘me too’ de Errejón

La periodista Ana Bernal se rompe en directo al leer la denuncia de Elisa Mouliáa contra Íñigo Errejón: “Entre las mujeres, estábamos avisadas”

Continua el terremoto político con la dimisión por sorpresa de Íñigo Errejón. La periodista Ana Bernal pasaba unos difíciles momentos en directo en el plató de Espejo Público mientras leía la denuncia que la actriz Elisa Mouliáa ha interpuesto contra él por supuestos acoso y abuso sexuales.

Todo arranca el miércoles cuando la periodista Cristina Fallarás publica en sus redes sociales el testimonio de una mujer que dice tener un intercambio de mensajes con referencias a una relación con un “político que vive en Madrid, muy conocido”. Un testimonio en el que denuncia que llegó a sufrir acoso sexual por parte de ese político. Fallarás asegura que tiene hasta once testimonios parecidos. En Espejo Público han entrevistado a Ana Bernal-Triviño, periodista experta en casos de violencia de género. La periodista ha arrojado varios datos sobre el inicio de estas acusaciones: “hace un año se publicaron unos comentarios en redes sociales donde una mujer denunció unos tocamientos en una fiesta. Desde ese momento, se estuvo pendiente de si salían más informaciones, pero todo se calmó”. Bernal ha explicado que varias compañeras ya habían advertido de estos comportamientos por parte de Errejón: “muchas compañeras de prensa cuando conocieron ese caso en junio de 2023 intentaron tirar del hilo y no les fue fácil investigar”.

Errejón no pide perdón

La tarde del jueves 24 de octubre, Íñigo Errejón lanza un comunicado de prensa diciendo que deja la política. En ese comunicado habla de “la subjetividad tóxica que el patriarcado multiplica” y añade que “ha llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”. Asegura que lleva tiempo con ayuda psicológica y asume que ha cometido “errores” que espera reparar. Pero, sobre todo, en el que no niega nada, no pide perdón. “Ese comunicado no le ha beneficiado, le está perjudicando. Porque lo que hace es confirmar alguna de las respuestas típicas que nos encontramos en este tipo de perfiles”, opina Bernal-Treviño.

Problemas de adicciones

En las últimas horas se ha sabido que Errejón llevaba unos meses recibiendo tratamiento para sus adicciones, según apuntan varios medios serían adicciones al sexo y a las drogas. “La propia Yolanda Díaz le dio un aviso hace unos meses pidiéndole que controlase su vida personal”, explica la periodista. La experta en violencia de género ha sido contundente: “por mucho que Errejón se colocara la etiqueta de feminista, sus actos no lo definían. Al leer el comunicado, muchos pensaron que se retiraba de la política por motivos de salud mental. Pero conforme avanzaron las horas, nos dimos cuenta de que el contexto de ese comunicado era otro”. Y añade que: hay que escuchar a la militancia, porque había rumores dentro del partido de lo que estaba sucediendo. No vale con colgarnos la etiqueta de feministas, es un compromiso y hay que llevarlo a cabo. Había un malestar de muchas militantes dentro de estos partidos que cuestionaban el comportamiento de Errejón”.

Un crudo testimonio

Antena 3 tenía acceso esta misma mañana a la denuncia. La periodista Ana Bernal pasaba a leía una copia de la misma y según iba avanzando atestiguaba un alto nivel de concreción y detalle de los hechos denunciados.

Ana Bernal iba, según ella, "leyendo a párrafo suelto", pero destacaba las afirmaciones más impactantes del testimonio de Elisa. Explicaba cómo habrían sucedido los hechos la noche en que se produjeron.

Destacaba la periodista que en numerosos casos como el que se aborda, se pone en cuestión el relato de la víctima y por ello subrayaba que el de la actriz contiene un nivel y cantidad de detalles que le dotarían de una mayor veracidad.

Según consta en el testimonio de Elisa Mouliáa contenido en la denuncia, en un momento de aquella noche Íñigo la habría llevado a la fuerza a una habitación, cerrando la puerta con cerrojo. Mientras Ana proseguía leyendo los tocamientos que habría sufrido Elisa, la periodista interrumpía su lectura con cara de circunstancia y exclamando "¡Buf!". No leía ni una línea más.

Susanna Griso, que acompañaba la lectura decía: "Bueno, esto nos lo vamos a ahorrar".

Apoyo y ánimo a Elisa

Con la voz entrecortada y visiblemente conmocionada por lo que acababa de leer, Ana Bernal intentaba continuar hablando pero sólo podía enviar un abrazo, un mensaje de apoyo y ánimo, así como un reconocimiento a Elisa "por relatarlo todo de forma tan valiente".

Por último Ana hacía un llamamiento para que se imparta justicia. Describía lo que había leído como "espeluznante". La periodista Pilar Rodríguez destacaba que después de lo que se había leído no sólo sería víctima de acoso sexual, sino que lo sería de violación.