Informaciones de Toñi Portillo

La petición del padre de los niños asesinados por su abuelo en Huétor Tájar sobre el funeral de sus hijos

La localidad granadina de Huétor Tájar pasa hoy su tercer día de luto después de que un abuelo terminara con la vida de sus nietos de 10 y 12 años. El padre de los niños habría dado claras indicaciones de cómo quiere que sea la despedida de los menores.

En la localidad granadina de Huétor Tájar pasan hoy su tercer día de luto después de que un vecino de 72 años terminara con la vida de sus nietos de 10 y 12 años. El abuelo se atrincheró en su casa con los dos menores en la tarde del pasado domingo. Hace 2 meses la esposa y la hija de este hombre, y madre de los pequeños, murieron en un accidente de tráfico. Era el abuelo quien conducía el vehículo. Según fuentes del caso fue él quien se quedó dormido al volante debido a las apneas que sufría. El automóvil chocó contra un muro de hormigón.

Después del accidente mortal este vecino granadino comunicó a sus allegados el sentimiento de culpa que arrastraba en varias ocasiones. Incluso llegó a verbalizar su intención de quitarse la vida. El pasado domingo, después de mantener una discusión con el padre de los niños, se encerró con sus nietos en casa. Cogió una escopeta de caza y encañonó al padre para que saliera de su vivienda. Después de esto el progenitor de los menores llamó a la Guardia Civil para alertar de la situación.

A las 22.00 horas se escuchó una detonación de la escopeta. Un negociador de la Guardia Civil estuvo comunicándose con el abuelo durante toda la tarde. El padre de los pequeños comunicó a los agentes que no temía por la vida de los niños porque el abuelo adoraba a sus nietos. En torno a las 5.00 horas el hombre terminó las comunicaciones porque les dijo que tenía que preparar a los niños para el colegio.

En torno a las 10.00 horas y después de que no se apreciara movimiento en la casa las autoridades procedieron a entrar en el domicilio. En ese momento se escucharon nuevos disparos. El abuelo se acababa de quitar la vida. Cuando los agentes entraron en la casa se encontraron los cuerpos sin vida de los niños. Uno de ellos murió tras sufrir una disparo y el otro asfixiado, tal y como ha determinado la autopsia.

El padre de los niños, sedado y con pronóstico reservado

Tras conocer la noticia el padre de los pequeños fue hospitalizado por una fuerte crisis de ansiedad. El progenitor permanece aún ingresado bajo sedación. Tal y como ha asegurado la periodista Toñi Portillo durante la jornada del martes se le intentó retirar la sedación pero los facultativos decidieron volver a sedarle después de que sufriera nuevas crisis de ansiedad. Por el momento el pronóstico de este padre es reservado. En menos de 2 meses ha perdido a su mujer, a sus dos hijos y a su madre, que fallecía de causas naturales.

El abuelo y parricida será incinerado este miércoles en un pueblo diferente al suyo para evitar que el funeral coincidiera con el de sus nietos. Sin embargo, el funeral de los niños aún no tiene fecha próxima debido al estado del padre. Mantiene Portillo que el abuelo ha dado indicaciones claras de cómo quería que fuera el funeral de sus hijos. "Quiere hacerlo en la más estricta intimidad. Sólo él y sus hermanos, los tíos de los pequeños. Eso será cuando él salga y esté en condiciones de recibir el alta del hospital", explicaba.