Los okupas prenden fuego a la casa en Zaragoza y huyen, dejando a su perro abandonado

La tranquilidad de los habitantes de la localidad zaragozana de La Muela se veía interrumpida por el fuego. El incendio se producía en una vivienda unifamiliar de grandes dimensiones que llevaría okupada al menos desde mediados del pasado mes de diciembre.

Un testigo que prefiere mantener el anonimato por temor a represalias cuenta su testimonio de la situación que ha terminado con la casa "arrasada totalmente", según afirma. El hombre reconoce desconocer el número de personas que habrían okupado ilegalmente la vivienda ya que en el inmueble "han estado diferentes furgonetas y otros vehículos".

Maltrato animal

Con los okupas llegó a la vivienda un perro que habría estado atado en el exterior "desde mediados de diciembre sin ningún tipo de caseta o resguardo", como asegura el testigo. Después de casi un mes, sí habrían instalado una caseta para refugio y descanso del animal.

"Es demencial"

"El problema es que cuando se okupa la vivienda se avisa a la Guardia Civil", que por su parte comunicó "no poder hacer absolutamente nada", cuenta el vecino, que también denuncia que los okupas habrían realizado una toma ilegal de electricidad. El testigo piensa que se podría haber cortado "para que los okupas afronten la situación de otra manera" dado el riesgo que representa para el resto de vecinos una instalación eléctrica irregular.

El hombre explica que el trato con los vecinos era correcto, pero el día después de una conversación que habrían mantenido uno de los okupas con su vecino más próximo sobre si tenían luz o no, la casa en cuestión habría amanecido calcinada.

Sin noticias sobre el incendio

Por el momento no se conocería la causa de las llamas que devoraron el interior del edificio. El vecino declara a Espejo Público que no tienen constancia de la presencia de los bomberos durante o posteriormente al incendio o que se haya abierto una investigación para esclarecer los hechos, aunque como afirma él, "los sótanos están totalmente inundados de agua".

Miedo a que se repita

El vecino termina mostrando su preocupación y temor a que, las mismas u otras personas, okupen nuevas viviendas y pueda ocurrir otro incidente similar que podría tener unas consecuencias mucho peores.