Cádiz
El tenso cara a cara entre una propietaria y una okupa: "Podría haberlos echado de una patada"
Pilar Martínez sufre desde hace más de un año la okupación ilegal de una vivienda en Cádiz, lo que le ha llevado a sufrir graves problemas de estrés que han derivado en la parálisis de la mitad de su rostro. En Espejo Público se enfrenta en un cara a cara a una mujer que vive como okupa.
Pilar Martínez sufre desde hace tiempo una parálisis facial irreversible que le impide abrir del todo un ojo y le paraliza parte del rostro. El origen está en el estrés sufrido a causa de una okupación ilegal en una de sus viviendas en Cádiz.
Al poco tiempo de recibir en herencia la vivienda y abonar el impuesto de sucesiones, Pilar se encontró con Tamara Suárez en su interior, una mujer que okupa el piso junto con sus hijos, y a cual le aseguró que no abandonaría la vivienda.
Tras la emisión el pasado jueves en Antena 3 del programa 'Propiedad privada, privados de propiedad', ambas protagonistas se vieron las caras para exponer los motivos de sus reclamaciones. Este lunes, se han vuelto a enfrentar cara a cara en 'Espejo Público' exponiendo de nuevo sus argumentos sin conseguir un acuerdo.
Por su parte, la inquilina de la vivienda, Tamara Suárez, indica que, a pesar de haber siempre reclamado ayudas sociales siempre se ha encontrado "las puertas cerradas" y que la finca ocupada "no era de propietarios, estaba abandonada". En el momento de su entrada al piso, Suárez comenzó pagando una cuota de 150€ que, posteriormente se le rebajó a 100 euros y, actualmente se mantiene en 20 euros.
Suárez indica que "en Cádiz tenemos un empresario muy bueno que solo mira por el bienestar de los gaditanos", Agustín Rubiales, "siempre lucha por los derechos de los gaditanos y porque tengan una vivienda digna", pero sin entrar a dar más detalles de la identidad del hombre cuando se le pregunta quién es.
Por su parte, Pilar manifiesta que "paga el agua, la luz o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de esas personas" e indica que "podría haberle dado una patada al apartamento y echarlos fuera", aludiendo al Artículo 33 de la constitución en el que se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.
De todas formas, Pilar asegura que no se da por vencida y que continuará luchando por volver a recuperar la que era su casa.