DECLARACIÓN DEL MARIDO DE LA ASESINA DE ISABEL CARRASCO
"Monserrat estaba fuera de quicio, discutía con todo el mundo"
Por vez primera, Espejo Público presenta la declaración del padre de Triana y esposo de la asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León. "En los últimos tiempos, Monserrat estaba fuera de quicio, discutía con todo el mundo", ha declarado
Es comiario de policía nacional y su declaración resulta muy jugosa. Se trata del marido Montserrat González, la asesina confesa de Isabel Carrasco. Así habal de la relación de su hija con la que era presidenta de la Diputación de León y con Raquel Gago, la policía implicada. "Hablé con Triana el lunes por la tarde, pasaba un poco de las cinco. La inspectora de Policía Judicial de Astorga me llamó para advertirme de lo que había pasado con Isabel. Al cabo de un momento, llamó mi hija porque estaba identificándola, se cortó la llamada. Oí que decía "mi padre es compañero vuestro". Sé que Isabel Carrasco era su jefa y tenía cierta relación. No me consta que Isabel la llamara y le pidiera asuntos personales, pero creo que sí, porque oí hablar entre ellas. Sé que la cesaron, me preocupé pero no pregunté los motivos. Triana no me comentó nada, ni mi mujer. Conocía a Raquel Gago, era muy amiga de Triana desde hace años. No me consta que Triana tuviera una relación sentimental con Raquel. Se conocen desde hace más de veinte años, de Carrizo".
El padre aborda la relación con su mujer y da datos muy reveladores que explicarían por qué actuó de la forma tan brutal en que lo hizo. "Yo conocía a Isabel Carrasco por el cargo oficial que ocupaba. No he tenido ninguna relación sentimental con ella. No hablaban bien de Isabel Carrasco, decían que era una mala persona. Triana decía que Isabel era una perra y mala. Atribuían que Isabel era la que impedía que Triana consiguiera trabajo. Intuía qué pasaba sin necesidad de hablar con ella. Creo que Triana llegó a ir al psicólogo, en un tiempo en el que perdió muchos kilos".
En cuanto a su matrimonio, el padre de Triana se muestra distante. "Ni mi mujer ni mi hija me hacían puñetero caso, hacían lo que querían y prefería no discutir. Nunca he tenido el pensamiento de separarme, quiero mucho a mi mujer y a mi hija. La relación con mi mujer era un poquitín particular porque pasaba más tiempo con nuestra hija, pero era una buena. La relación entre Monserrat y Triana era entrañable. La niña veía por los ojos de la madre y al revés.
Mi relación con Triana era normal. Discutía mucho con ella porque quería que buscara fuera de León un trabajo acorde a su formación. Quizá en León pasaba algo que le impedía encontrar trabajo, no sé qué. A veces le ofrecía algún trabajo y había alguna mano negra que hacía que finalmente no llegaran a contratarla. Eso pasaba desde que salió de la Diputación. Mi mujer no ha trabajado jamás. Gastaba mucho, a veces más de lo que yo ganaba. Se gastaba mucho en comida y en ropa.
En la última temporada Monserrat estaba fuera de quicio, discutía con todo el mundo, conmigo, con su hermana, con su madre... Creo que era por ver el sufrimiento de Triana. Estaba obnubilada. Prefiero no comentarlo con nadie. He visto a Monserrat y Triana en prisión pero no he hablado del tema y no pienso hacerlo. No hemos comentado la muerte de Isabel Carrasco. Es lo más horrible que me ha sucedido en la vida y procuro no hablar con nadie de esto".