Monjas rebeldes de Burgos

Una de las monjas rebeldes de Burgos abandona el monasterio y se desmarca del pulso al Vaticano

Las monjas clarisas de Burgos continúan decididas a abandonar la Iglesia para seguir al falso obispo excomulgado, Pablo de Rojas. Los expertos aseguran que todo se trata de una secta.

La pelea continúa y no tiene visos de terminar pronto. Las monjas clarisas de Burgos siguen determinadas a abandonar la Iglesia para unirse a Pablo Rojas, el obispo excomulgado que actualmente se encuentra dentro del monasterio con ellas.

Una de las monjas más veteranas ha decidido abandonar la revuelta pero las quince restantes continúan con la protesta después de que el Vaticano no les haya permitido vender uno de sus conventos para poder comprar otro.

"El arzobispo de Burgos es un mentiroso"

Espejo Público ha entrevistado a José Ceacero, líder espiritual de las religiosas. El cura ha relatado los hechos y asegura que todo forma parte de una campaña del actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta. Según cuenta, está mintiendo cuando asegura que detrás de la petición de las monjas para vender el convento existen intereses inmobiliarios. "Es una cortina de humo de Iceta y sus lacayos", dice Ceacero, quien asegura que las monjas han gastado más de un millón de euros en reformas en el edificio y ahora se encuentran con que no pueden optar a comprarlo. El líder espiritual de las monjas asegura que ellas mandaron un burofax dejándolo todo claro y que Iceta "miente como un bellaco" en las entrevistas que está dando.

Pablo de Rojas, líder de una secta según los expertos

Luis Santamaría es investigador de sectas religiosas y cuenta que Pablo Rojas tiene el perfil de líder sectario. Rojas es un autollamado obispo que fue excomulgado por el Vaticano en 2019 por liderar lo que consideran una secta. Él se está encargando de dar apoyo y tranquilizar a las monjas estos días. "Las ha pillado en un momento vulnerable y las ha metido en su teoría de la conspiración, las sectas juegan con el miedo" asegura el experto.

Dice Santamaría que Pablo de Rojas es "una persona con delirios de grandeza que encaja perfectamente con lo que es un líder sectario". Relata que es un hombre que se muestra como garante y defensor de la única Iglesia católica y que este caso le recuerda mucho al del Palmar de Troya.