Subida del alquiler

Hasta mil euros por una habitación: El precio del alquiler en Segovia se dispara

Los estudiantes de una elitista universidad privada eligen el centro segoviano para vivir: "Pagan por una habitación lo que costaba un piso de tres dormitorios".

Subimos a un codiciado balcón de la Plaza Mayor de Segovia. Pertenece a una de las escasas familias de toda la vida que siguen viviendo en este punto de la ciudad castellana. Casi todos los pisos que circundan La Elipse están ocupados por unos vecinos muy particulares: estudiantes de una universidad privada, en su mayoría extranjeros, que pueden pagar los 700, 800 y hasta 1.000 euros por habitación que se les pide. El precio de la vivienda en esta “milla de oro” segoviana está alcanzando niveles comparables a Madrid o Barcelona.

“Alquiler por el doble que hace cinco años”

Carolina trabaja en una agencia inmobiliaria y reconoce que sólo le quedan tres pisos disponibles en este lujoso tramo que va de la Plaza del Azoguejo hasta la Plaza Mayor subiendo por la Calle Real. “Ahora se paga por una habitación lo que antes costaba un piso de 3 dormitorios”. La expresión más habitual entre vecinos y profesionales al hablar del precio de la vivienda es: “el doble que hace 5 años”.

“Es un boom los que está pasando en Segovia. Pero todo lo que sube, baja”

Isabel ha comprado un piso en esa zona donde el Acueducto sólo tiene medio arco de altura, en lo alto de la cuesta. Su propósito es alquilarlo, pues la rentabilidad es insuperable. Tiene 70 metros y acaba de reformarlo: Lo alquilo por 700 euros la habitación. Tiene dos habitaciones, así que 1.400”. Reconoce que es “increíble lo que está pasando en Segovia con los pisos. Es un boom, y sabemos perfectamente que todo lo que sube, baja”.

“Villarriba y Villabajo”

Mateo es estudiante de esa universidad. Nos cuenta que el curso alcanza los 25.000 euros y que él paga además 800 mensuales por una habitación. Claro, que tiene dos compañeros de piso, así que la mensualidad es de 2.400. Como otros estudiantes en su situación, se pone a la defensiva al hablar de precios del alquiler. Le preguntamos si se siente señalado: “No tenemos otra opción. Es una frustración para los segovianos. Nosotros venimos, estamos aquí dos años, subimos los precios y nos vamos. Pero está fuera de nuestro control”.

Cristina es de las pocas privilegiadas que mantiene su despacho profesional en un piso de la Plaza mayor: “Ya no hay vecinos. Tengo amigos que se han tenido que ir del centro porque no pueden pagar el alquiler. Han tenido que cambiar su vida”. Una visión muy diferente a la de Alberto, camarero en un bar de los soportales de la plaza que admite que estos estudiantes significan un 60 o 70% de la caja. Se refiere a los de la privada, “los de la pública van a los bares de barrio”. Sonríe cuando establecemos el símil: “Es como Villarriba y Villabajo”.

Cargando....