Denuncia

Medio centenar de padres denuncia negligencias en el intercambio lingüístico de sus hijos: "De haberlo sabido no hubiera mandado a mi hija"

Los progenitores aseguran que contrataron una experiencia de inmersión lingüística en Reino Unido que en un primer momento parecía idílica pero que se convirtió en una pesadilla. A las menores les cambiaron el alojamiento en el último momento, les daban comida caducada y las clases de inglés eran por Zoom.

La hija de José Luis se lanzó a hacer un viaje de inmersión lingüística a Brighton (Reino Unido). Se trataba de un viaje de 4 semanas en el que la joven de 17 años permanecería en la casa de una familia compartiendo habitación con otra chica. Era un viaje organizado con mucha ilusión, con un año de antelación, con el que ya empezaron a soñar en la pandemia.

La agencia con la que contrataron esta inmersión de idioma les aseguró que una semana antes se podrían poner en contacto con la familia para poder charla con ellos y ver en qué hogar iba a vivir la niña en el próximo mes. Sin embargo cuando llegó ese momento fue imposible localizarles. A través de WhatApp la empresa organizadora les pidió esperar unos días, diciéndoles que estaban solucionando unos problemas.

En el último momento la agencia cambió la familia de acogida de las jóvenes por un albergue en malas condiciones

Un día antes del viaje les comunicaron que finalmente las chicas estarían en una residencia. Pensaron que se trataba de una solución temporal y que pasados unos días les llevarían con la familia, pero eso nunca pasó. Los padres se pusieron en contacto con la agencia que les dio una dirección diferente y les dijo que la niña por sus propios medios se tendría que desplazar hasta esta nueva casa.

La residencia donde estuvo su hija tenía falta de higiene, e infraestructuras deficientes. Las clases de inglés se hacían por Zoom y las menores estaban horas y horas sin comer. El factor común a todos las familias que denuncian su experiencia con esta agencia es que les habían dicho que tendrían familias de acogida pero finalmente fueron a parar a albergues improvisados que estaban en muy malas condiciones.

Santiago es el padre de una chica de 12 años que también viajó a Reino Unido en uno de estos intercambios. Contrataron un viaje para su hija "con toda la ilusión y así fue hasta el momento que salió el vuelo". Ella iba al sur de Inglaterra pero cuando llega allí todo cambia. La joven estaba en una habitación con 7 niñas cuando le habían asegurado que estaría en una habitación doble. Allí denuncia que la comida que recibía estaba caducada y le ofrecían tan solo 2 sándwiches al día para alimentarse.

Los padres denuncian que si hubieran sabido la información de antemano quizá hubieran decidido no enviar a las niñas

Cuenta este padre que no adelantó la vuelta de su hija a España porque la joven hizo un buen grupo con las compañeras. "Las niñas hicieron un gran grupo y ha sido una inmersión en vida, no lingüística", señala.

Se sienten engañados por la agencia y apuntan que si hubieran podido saber la información de antemano quizá hubieran decidido no llevarlas. Llevaban un año preparando el viaje y comparando distintas agencias. "En ese momento seleccionamos la agencia de mejor reputación. Te envían documentación y charlas grabadas a la semana y parece que vas a hacer el viaje ideal pero cuando vuelan cambia todo", lamentan.

Desde la agencia han emitido un comunicado en el que aseguran que este tipo de casos son casos aislados, y suponen el 3% de las incidencias. Los padres apuntan que tienen un grupo de afectados y solo en ese grupo hay 50 padres.