Caso extremo

Un médico ofrece ayuda y tratamiento a José María para su obesidad mórbida: "La esperanza ya la puede recuperar en este momento"

Espejo Público informaba sobre la vida de José María y la dramática situación que sufre. Por ello hacía un llamamiento público pidiendo ayuda para superar las adversidades. En menos de 24 horas los ofrecimientos han sido muy numerosos.

El caso de José María, sobre el que informaba Espejo Público en la mañana del miércoles, ha tenido gran repercusión en apenas un día.

La periodista de Antena 3, Desirée Hernández, acudía al domicilio de José María para dar visibilidad su historia. El vecino del municipio de San Fernando, en Cádiz, vive atrapado en su cuerpo debido a la obesidad mórbida que sufre y otras varias patologías que ha desarrollado, entre las que s encuentra una profunda depresión. Sus circunstancias han hecho que no pueda salir de su casa en los últimos 3 meses y que precise de ayuda para realizar la mayoría de las acciones más cotidianas, como ir al baño o los hábitos más básicos de higiene.

José María exponía todos los impedimentos que le impiden tener una vida medianamente normal, como los 300 kilos de peso que ha alcanzado y limitan su movilidad. También manifestaba su voluntad y convencimiento de plantar cara a sus problemas y superar todas las adversidades.

Ayuda en camino

Dado lo conmovedor de su relato, plagado de acontecimientos desgraciados, el número de teléfono del programa no ha parado de recibir mensajes de gente, que de manera altruista, se ofrece para ayudar a José María.

Un día después, Desirée volvía a casa del hombre para comunicarle las buenas noticias. Sorprendía la emoción que se intuía en el rostro de José María por la notable diferencia de su aspecto respecto al día anterior. Con tan sólo escuchar que varias personas se ofrecían a ayudarle, sin saber más, él se mostraba ilusionado.

"Muy contento porque he tenido mucha aceptación. La verdad que estoy muy contento. Ayer estuve harto de cámara, hoy también..."

José María

Comienza a hablar con una sonrisa, contando cómo se encontraba "bastante agobiado", lo que le levó a llamar "a todas las puertas" para probar suerte. Reconocía poco después que no había pegado ojo en toda la noche por el entusiasmo e inquietud que sentía, y que seguiría sintiendo a juzgar por su lenguaje corporal, dado que continuaba sin conocer los detalles.

"Hay varias sorpresas"

La periodista y presentadora de Espejo Público, Lorena García, adelantaba que había más de una buena noticia para José María.

La primera de las noticias estaba protagonizada por María del Mar, gaditana que reside en Jerez de la Frontera que aprovechaba para dirigirse a José María: "Tu caso me ha llegado muy dentro. La soledad me parece muy cruel, me da mucha pena. Me gustaría ayudarte en la medida de lo posible en lo que tu necesitaras: Irte a visitar, que me llamaras, que contaras conmigo [...] Hacerte alguna comidita, sana evidentemente [...] Si no necesitas nada, pues sólo hablar, compañía, que estemos en contacto, visitarte...".

El hombre agradecía "de corazón" el ofrecimiento de María del Mar: "Ya sé que hay gente buena en el mundo [...] Nada más por la voz sé que eres buena gente, gente buena hay poca".

Servicio médico a su disposición

La segunda parte, pero no por ello menos importante, del auxilio que José Mª empezaba a sentir, llegaría desde Granada, de la mano de Carlos Ballesta, cirujano experto en obesidades mórbidas. El doctor afirma que el centro en el que ejerce "es un centro referencia para este tipo de pacientes".

"José María tiene un problema muy grave. Es una persona abandonada, desahuciada, que está aislada y que ha perdido su esperanza. Mi mensaje es muy simple: Estos pacientes se operan y se curan. O sea que la esperanza ya la puede estar recuperando en este momento"

Dr. Carlos Ballesta

Continua el Dr. Ballesta explicando que este tipo de pacientes con problemas adicionales a la patología principal "no suelen ser operados por su volumen, y se abandonan, por desgracia". Aun así, expone un caso a priori más grave que el de José María y propone que contacte con alguno de los pacientes tratados para consultarles.

Por último José María también agradece al médico su ofrecimiento de ayuda y se muestra dispuesto a obedecer a rajatabla sus indicaciones: "Yo soy un paciente que me ofrezco para todo. Lo que me mande yo lo hago, yo lo que quiero es curarme".