MARGINADOS DEL MERCADO LABORAL
Los mayores de 50 años se desesperan en la cola del paro
Hay un tramo de edad para el que se está poniendo muy complicado encontrar trabajo. A los mayores de 50 les cuesta mucho salir de la lista del paro. A pesar de su experiencia y de sus conocimientos es difícil que alguien los quiera contratar.
Alfonso Mejías tiene 57 años. No tiene estudios. Trabajó la mitad de su vida como camarero en un bingo. Hoy, lleva casi dos años en paro. "Me resulta casi imposible ahora mismo incorporarme a la vida laboral. He echado curriculum y en muchos sitios ni siquiera me lo han cogido".
Miguel Ángel es la otra cara de la moneda. Licenciado en Económicas y Empresariales. Ejerció como director financiero de una multinacional durante 30 años con más de 50 personas a su cargo. Tiene 54 años y el pasado mes de febrero se quedo sin trabajo. "Es cierto que en los procesos de selección van eliminando las edades más altas. Si tienen un candidato de los 35 a los 45 prefieren a uno de esa edad antes que uno de 50".
Ambos tienen algo en común. Pertenecen a "la generación pérdida". Aquellos que el mercado laboral desahucia por considerarles caducos. La edad se ha convertido para ellos en su peor enemigo. "Es injusto porque tu vida laboral todavía tiene unos cuantos años y desde que el Gobierno ha dilatado más la vida laboral, tienes frente a ti una serie de años que crees que eres válido y puedes contribuir pero no encuentras sitio donde aportar toda esa experiencia que tienes en la espalda", asegura Miguel Angel.
A Alfonso le tiembla el pulso cuando piensa en su futuro. En apenas pocos meses se le acabará la prestación que cobra del paro. Vive de alquiler con su mujer y dos hijos en el barrio de Villaverde, al sur de Madrid. Nadie de su familia trabaja. "Muchas veces me dan bajones, sufro más que nada por mi familia. Si yo estuviera solo, vería las cosas de otra manera pero por ellos. Mi mujer está enferma, mis hijos no tienen trabajo. Eso es por lo que estoy sufriendo más", reconoce.
Sin perder la sonrisa, Miguel Ángel se levanta cada día con la esperanza de encontrar un empleo. Acude todas las mañanas a un programa de outplacement para ponerse al día de las nuevas demandas del mercado, pero la realidad es arbitraria, y la edad que refleja su dni se convierte en su gran obstáculo. "Nunca te lo dicen a las claras, siempre te dicen que es un perfil agresivo o un perfil más dinámico con muchas más ganas. Y la frase que utilizan mucho es que estás sobrecualificado y cuando dicen esto, realmente te están descartando de ese puesto".