Desahucio

Un matrimonio tuvo que abandonar su casa, vive en la playa y teme que le echen: "No podíamos tener la tienda de campaña"

Espejo Público ya informó sobre Charo y José Vicente, una pareja que se tuvo que marchar de su casa y se instaló en una playa de Alicante. Ahora el matrimonio tiene miedo de ser expulsado de la arena.

Charo y José Vicente es un matrimonio sin hogar que atraviesa una situación muy complicada. La pareja afrontaba dificultades económicas y se vio empujada a abandonar el piso de alquiler en el que vivían junto a su hija, menor de edad. Ambos tomaron la dura decisión de alquilar una habitación a su hija, cerca del instituto donde estudia, y ellos quedarse en la calle. Se instalaron en una pequeña tienda de campaña en la playa de San Gabriel, en Alicante.

Charo ya compartía, entre lágrimas, su historia con Espejo Público y además mostraba cómo vivían ella y su marido en esta playa alicantina. Noches muy largas, con miedo, frío y mucha incomodidad, y aunque parezca mentira su situación podría empeorar todavía más de manera inminente y podrían incluso ser objeto de desahucio de la misma playa.

Visita de las autoridades

Un equipo del programa se desplazaba la mañana de este lunes para conocer las últimas novedades de la vida de la pareja.

José Vicente explica que siguen instalados en la playa de San Gabriel, pero un acontecimiento ocurrido hace 3 días ha despertado nuevos temores en la pareja: "Hace tres días vino un policía a hacer una fotografía a la tienda de campaña que teníamos".

La sombra de la Ley de Costas: de mal en peor

El hombre explica que desde hace un año aproximadamente cambió el estatus legal de la playa donde viven: "La hicieron pública y entonces no podíamos tener la tienda de campaña. Nos avisaron y la quitamos".

Ahora la pareja pasa las noches en un parasol todavía más pequeño que la tienda que recogieron, y que no está completamente cerrado.

"Hasta que el cuerpo aguante"

No saben cuánto tiempo podrán aguantar en las condiciones actuales y que han cambiado para mal. Afirman que si antes estaban mal, ahora están "destrozados".

Él, sexagenario, ella de 54 años de edad. Sus cuerpos acusan sobremanera las noches sobre el duro suelo, a la espera de que les ofrezcan una solución que no reciben "por ningún sitio".

En la calle, pero ¿'no vulnerables'?

La administración, a pesar de la situación que manifiesta la pareja, no les concedería las medidas que reclaman por tener ingresos y no tener menores a su cargo, entre otras causas.

Charo aclara que sí disponen de certificado de vulnerabilidad e incluso que tienen concedida una vivienda, "pero no hay" expresa ella, y al no tenerla asignada con carácter urgente, desconocen el tiempo que podría demorarse la entrega del inmueble.

La versión del Ayuntamiento: ayuda rechazada

Según el consistorio alicantino, los servicios sociales de Alicante habrían ofrecido una serie de ayudas a la pareja que, según afirman fuentes del propio Ayuntamiento, han rechazado. Entre esas medidas ofrecidas estaría la de un alojamiento temporal (en un Centro de Acogida), un albergue por 16 euros diarios por persona, ayuda económica para el alquiler de una vivienda, o la inclusión de ambos en listas para la obtención de una vivienda social.

Los matices

Tanto Charo como José Vicente explicaban los motivos por los que han decidido no acogerse a esas medidas, o no han podido hacerlo. Aunque parezca poco, los 16 euros por persona y noche del albergue sumarían casi 900 euros mensuales, sin contar comidas o ningún otro gasto. Sus escasos ingresos difícilmente les llegan a pagar la habitación de su hija, un trastero en el que tienen guardados sus bienes de 27 años de vida en común. Rehúsan acudir al Centro de Acogida por la situación de inseguridad que reinaría en ellos, además de que tener ingresos les imposibilitaría ser admitidos.