LE HAN QUEDADO SECUELAS PSICOLÓGICAS
María Luisa tuvo que optar por la prostitución tras no encontrar trabajo
La crisis ha aumentado los casos de depresión y de trastornos psiquiátricos. El caso de María Isabel (no es su nombre real) es uno de tantos que se han producido en los últimos tiempos.
Se quedó en paro, entró en depresión y, desesperada, decidió prostituirse para salir adelante y tener algo que dar de comer a sus hijos. Un día, tras un servicio, uno de sus clientes le ofreció salir de esa vida ofreciéndole un trabajo. Su vida cambió, pero le quedaron unas secuelas psicológicas que todavía intenta superar. "Era un pozo y solo veía negatividad. Nada positivo. Llegué a pensar en suicidarme y lo intenté un par de veces".
Tras encontrar trabajo, María Isabel reconoce que su situación ha mejorado notablemente, pero también tiene claro que le han quedado secuelas psíquicas que le serán difíciles de superar. Según un estudio del psiquiatra José Carlos Fuertes en una muestra de 622 pacientes de edad media de 45 años, la patología más frecuente diagnosticada y relacionada con la situación derivada de la crisis es por este orden: el trastorno de ansiedad, el abuso del alcohol y la depresión.