Denuncia

María, la anciana obligada a abandonar su casa por los pisos turísticos: "Les dije a mis hijas que me empezaran a buscar algo"

Con 87 años María se va a ver obligada a abandonar su vivienda de toda la vida en Cádiz debido a los pisos turísticos que están construyendo en el edificio.

A sus 87 años María se ve obligada a abandonar su casa de Cádiz. Ha estado toda su vida en la misma casa con un contrato de renta antigua. Fue en esa casa en la que ha criado a sus 3 hijos y conoce a todos los vecinos. El bloque de pisos en el que reside está lleno de pisos turísticos, la única vivienda que aún se resiste es la suya. El propietario quiere alquilar el edificio completo con el servicio de alojamientos turísticos.

Hace 8 años murió el marido de María. Entonces, el propietario del piso le pidió reformular el contrato de alquiler. Le dijo que por un tema burocrático tenían que cambiar el contrato y ponerlo a su nombre. Lo que no sabía la anciana es que firmando ese nuevo contrato establecían una nueva fecha de caducidad que está a punto de vencer. El próximo 26 de junio tiene que abandonar la que ha sido la casa de su vida.

Agustín, el ángel de la guardia de María

María se encuentra muy afectada por la noticia. Sin embargo, en medio de la desesperación ha habido una persona que ha aportado luz a esta mujer. Agustín Rubiales es constructor y le ha ofrecido una de las casas que está rehabilitando en una finca de Cádiz.

No es la primera vez que Agustín acude al rescate de una personas en apuros. En otra ocasión ya facilitó una vivienda a una pareja de personas mayores que se quedaba sin casa y estaba pasando apuros económicos. Agustín asegura que "por desgracia" ha tenido que ayudar a muchas personas en situación de vulnerabilidad. Cuando mira a María ve a su propia madre y no ha dudado en brindarle un techo donde poder vivir. "El día de la madre me acordé de ellas y de todas las madres. "Tú vas a tener tu casa y las vas a elegir tú. En la vida hay que tener un poquito de humanidad y conciencia humana, que se vive solo una vez", señala este hombre.

El problema ahora es que la futura casa de María estará terminada dentro de unos 10 meses y no tiene un lugar en el que vivir a partir del 26 de junio, que es cuando se cumple la fecha del contrato de alquiler. María hace un llamamiento a la propiedad para que les dé tiempo y la anciana pueda entrar en su casa. Eva, la hija de la mujer pide "un poquito de humanidad" al propietario de la casa y que deje a su madre vivir en ella hasta que esté lista su nueva morada.