Entrevista

La madre de Juan del Val cuenta sus vivencias tras 42 años ayudando a los presos: "Yo voy a ver al que me llama"

Ángeles Pérez, madre de Juan del Val, lleva 42 años ayudando a presos a reinsertarse en la sociedad. Esta es su historia, llena de solidaridad y entrega.

Espejo Público entrevistaba a Juan del Val con motivo del lanzamiento de su nueva novela 'Bocabesada'. En esa charla el escritor recibía el saludó en directo por su madre, Ángeles Pérez. Del Val contaba que su progenitora se había dedicado siempre a ayudar a los presos a reinsertarse.

Contaba la propia Ángeles que llevaba 42 años trabajando en la cárcel a través de la asociación de recuperación de marginados, Apromar, que ella mismo fundó. Cada semana visita a 150 reclusos en cárceles.

Señala que algunos de los presos que acuden a ella no tienen familia, otros son extranjeros y no tienen a nadie. "Yo voy a ver al que me llama. A mí me da igual que sea de aquí, que de allí que del otro lado y que tengan el delito que tengan. Yo si me llaman voy a verlos y si puedo les ayudo", señala. Cuenta que suelen necesitar tratamiento, sitio para dormir y comer y viven en los pisos de la asociación como si estuvieran en su casa. En la asociación trabajan con el preso sobre el delito que han cometido. Consideran que si la persona no trabaja sobre los delitos que ha cometido no termina de reinsertarse correctamente.

"Yo no era una voluntaria que quisiera hacer una horita al día"

Cuenta Ángeles que al principio estaba sola en su afán de ayudar. Iba a la cárcel, sacaba a algunos de permisos y los llevaba a un apartamento pequeño en frente del Gregorio Marañón. Recuerda que en esa época había mucho consumo de droga. "Yo no era una voluntaria que quisiera hacer una horita al día, quería hacer algo que mereciera la pena". "En el año 80 los chicos jóvenes consumían mucho. Lo que yo quería era ayudarles y lo plantee en la parroquia de La Estrella", relata.

Al principio se encontró con muchas negativas pero finalmente logró convencerles para ayudar a los presos. Desde allí les fue convenciendo y hasta hoy.

La emotiva llamada de Ángeles: "Me ha dado una nueva oportunidad de todo"

Ángeles ha recibido la llamada de Carlos, el primer preso al que ayudó a salir adelante cuando tenía 19 años. "Ángeles ha sido mi segunda oportunidad en la vida. Ha habido un antes y un después. Ha significado salir del pozo y me ha dado una nueva oportunidad de todo, ha sido volver a nacer después de conocerla a ella", contaba.

Asegura que sin la ayuda de Ángeles no estaría vivo y le agradece cómo se vuelca con todas las personas a las que ayuda. "Solo tengo palabras de agradecimiento", confesaba. Define a Ángeles como un puente y reconoce que cuando llegas a la cárcel estás marcado para siempre y se te cierran todas las puertas. "La cárcel debería tener un objetivo de reinserción pero eso no se cumple", lamenta.

Confiesa que pasó por un problema añadido por ser extranjero. Salió a un reformatorio porque tenía 19 años y era menor de edad. Cuenta que Ángeles se plantó en el despacho de Manuela Carmena que era la jueza de vigilancia para que le dejaran salir de permiso y Carmena se hizo cargo de manera personal del caso y lo concedió.