El macabro asesinato de la modelo Abby Choi por parte de su familia política: Metieron su cabeza y otros restos en una olla

Abby Choi era una modelo e instagramer de más de 100.000 seguidores muy conocida en China. La joven ha protagonizado numerosas portadas de revistas y ha desfilado en pasarelas de todo el mundo. Sus restos mortales han aparecido en una casa de su exmarido tras un macabro crimen por el que han sido detenidas 5 personas.

Varios restos de la modelo fueron hallados en una olla de la cocina de una vivienda alquilada por el exsuegro de Choi. Muchos de los restos fueron encontrados de una nevera. Según las primeras investigaciones la joven habría sido descuartizada con una trituradora de carne. Su pista se pierde el 21 de febrero cuando se dirige a recoger a su hija al colegio.

El móvil del crimen: la disputa por una casa valorada en millones de dólares

Tres días después los investigadores hallaron sus restos en la vivienda de su exfamilia política. También encontraron su documento de identidad y la tarjeta de crédito. Han sido detenidos su exmarido, los padres y un hermano de este y una amante del exsuegro.

La principal hipótesis es una disputa por una casa valorada en millones de dólares que acabaría con un disparo en la cabeza de la joven. El exmarido de la modelo vivirá en esta casa junto a su familia y al enterarse de que Choi pensaba venderla tuvieron esta reacción.

Mar Sánchez Casado es periodista en Hong Kong. Asegura que la noticia ha supuesto un gran impacto ya que Hong Kong es una ciudad con una tasa de criminalidad muy baja. La joven compró en 2019 una vivienda en una zona muy lujosa de Hong Kong por valor de millones de euros y la puso a nombre de su suegro para tratar de evadir impuestos. Ella mantenía a su exfamilia política del padre de sus 2 hijos que no estaba de acuerdo con la venta de esta casa en la que residían.

Un crimen premeditado con antelación

Mientras ella estaba desfilando en París el exsuegro alquiló la casa en la que se produjo el crimen en una zona de veraneo. La vivienda estaba completamente vacía y la convirtieron en una carnicería. Forraron las paredes de plástico, había una máquina de picar carne y una sierra eléctrica en su interior.